El esfuerzo del grupo Rayén para hacer una carrera artística
Música. El conjunto compuesto por ocho internos del Complejo Penitenciario de Valparaíso revela su historia antes de ser elegido para el Festival del Huaso.
Percy Pérez, Cristopher Aguilera, Ángelo González. Eduardo Rivera, David Fernández, Bryan Aldea, Cristián Alviña y Emerson Ávila estaban cumpliendo condena en el Complejo Penitenciario de Valparaíso por diferentes delitos, en su mayoría relacionados con robo ya fuera a lugar habitado o con violencia.
Un día cualquiera, uno de ellos manifestó su deseo de hacer un grupo de música y el resto apoyó la moción juntándose personas que ya tenían algo de conocimiento musical. A principios de 2011 manifiestan su inquietud a Gendarmería, que da el visto bueno para que la desarrollen, permitiendo la adquisición de instrumentos y habilitando un espacio para que ensayasen. Así nació el grupo Rayén, el cual acaba de ser elegido para competir en el Festival del Huaso de Olmué, que se desarrollará entre el 23 y el 26 de enero de 2014, y que emitirá TVN.
Un largo camino
Claro que el camino no fue fácil. "Empezamos a salir una hora a la semana, pero de repente no nos daban permiso o nos echaban", comenta Ávila. Sin embargo, poco a poco se fueron demostrando que estaban en lo suyo, pues el mismo año de su nacimiento ganaron el primer lugar del Concurso Poético y Musical Ermelinda Díaz de Quilpué por su versión del poema "América Bonita". Su tenacidad fue recompensada, por lo que poco a poco comenzaron a darle permiso por dos horas, para luego crecer a un día hasta ahora que pueden ensayar todos los días.
Pero el cambio fundamental en su trayectoria fue la llegada del coronel Carlos Muñoz para hacerse cargo del Complejo. "Cuando vi por primera vez a Rayén, le dije que es lo mejor que he visto en cuanto a grupos andinos y que ellos están para grandes cosas", comenta el oficial, quien también es músico.
Gracias a su impulso, en mayo de este año pudieron grabar su primer disco, el cual contiene 12 temas, algunos de los cuales compuestos por los mismos integrantes. Este acontecimiento les permitió ir abriéndose camino en los medios de comunicación y hacer algo impensable hasta ese momento: su primer concierto fuera del complejo. Esto se concretó en agosto en el Parque Cultural de Valparaíso, donde se presentaron junto al coro Montum Üll, también compuesto por internos.
El traslado de los artistas significó el mayor movimiento de internos desde la Cárcel de Valparaíso. Sin embargo, se desarrolló sin inconvenientes. Esto fue premiado por Gendarmería que facilitó nuevas presentaciones, como en la Octava Feria Costumbrista de Catapilco y la Segunda Feria de Turismo Rural de Zapallar.
El gran respaldo
La historia de los ocho chicos que integran Rayén -de los cuales dos ya están en libertad y siguen asistiendo a la cárcel para los ensayos- ha dado un nuevo paso importante. Todo surgió cuando empezaron a programarse para participar en el Festival del Huaso de Olmué con el tema "La centinela" de Los Jaivas. "Para nosotros no era creíble, o sea, no sé si imposible, pero era muy difícil de lograr hacerlo", confiesa Ávila, quien es guitarrista y tercera voz del conjunto.
La canción fue elegida por el propio coronel Muñoz, quien dice humildemente que "en realidad se las recomendé y le traje los arreglos", a lo que el músico agrega que fue una elección "muy inteligente, porque sale de lo común". Desde ese momento, pusieron todo de su parte para poder ejecutarla, e incluso, contaron con la ayuda de Alan Reale, el nuevo integrante del grupo Los Jaivas.
"Mucha gente que la ha escuchado ha quedado sorprendida. Incluso Los Jaivas, cuando la tocamos acá frente a ellos nos felicitaron, no porque estábamos aquí privados de libertad, sino porque se dieron cuenta de la música que hacíamos nosotros", comenta Ávila sobre la vez que el grupo viñamarino realizó un concierto en el Complejo para celebrar sus 50 años.
La sólida interpretación del grupo fue elegida por el jurado preseleccionador del Festival del Huaso, y quedó entre las ocho clasificadas para luchar por el primer lugar, el cual consiste en el Guitarpín de Oro y 5 millones de pesos. La noticia de su clasificación la supieron el lunes en la noche: "Nunca pensamos que íbamos a llegar a una instancia como esta", reconoce el guitarrista, sobre todo porque "realmente nos costó mucho armar el grupo. Pero de a poco la gente fue creyendo en nosotros, nos dijo que nosotros éramos para algo mucho más grande".
Respecto a poder competir en enero próximo, Ávila considera que es "un objetivo logrado para nosotros, y lo merecemos también porque hemos permanecido como grupo a pesar de todas las dificultades que hemos tenido y aún estamos juntos, y más unidos que nunca".
Rumbo al futuro
Por su parte, el coronel Carlos Muñoz no puede ocultar su orgullo porque los muchachos estén entre los clasificados. "Estoy muy feliz y muy emocionado por ellos y para lo que significa para Gendarmería mostrar una reinserción de verdad, porque ellos salen como artistas y no como presos", sostiene, agregando que "son un ejemplo a nivel nacional, porque se pueden para en cualquier escenario de Chile".
El objetivo del jefe del Complejo Penitenciario de Valparaíso es que el grupo continúa en el tiempo y siga creciendo. En este sentido, dice que "nosotros hemos instaurado a Rayén como una escuela, la cual tiene que permanecer por mucho tiempo más".
Por lo mismo, afirma que "el hecho de que alguien se haya ido de acá, como los dos chicos que están en libertad, no significa que se les cierre las puertas. Si la persona quiere venir y aportar nosotros estamos llanos a que esto suceda. Lo mismo con aquellos que quieran audicionar para integrar el grupo, porque Rayén no puede morir".
Ministro de Justicia felicita al grupo
El ministro subrogante de Justicia, Juan Ignacio Piña, llegó ayer hasta el Complejo Penitenciario de Valparaíso para felicitar al grupo Rayén. "Este es un ejemplo precioso de reinserción", comentó el Secretario de Estado, agregando que "si las instituciones le dan el espacio que necesitan y los recursos que pueden hacerlos soñar con algunos lugares donde nunca probablemente se habían imaginado que iban a poder estar, rinde frutos tan impresionantes como este". Destacó también que esto muestra un esfuerzo de años, así como "una confianza recíproca entre la institución, Gendarmería y sus internos", y que la función penitenciaria no solo tiene que estar anclada en la custodia, sino también en la reinserción.