El Gobierno argentino admitió que no descarta aplicar cortes programados y rotativos de luz, como se implementó en los años ochenta, ante el colapso energético que dejó a miles de usuarios sin electricidad en medio de una fuerte ola de calor.

Al ser consultado sobre esa posibilidad, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, dijo en rueda de prensa que debe ser evaluada "jornada tras jornada en virtud de la temperatura promedio y niveles de funcionamiento". El funcionario admitió que podría ser una "solución" contar con "un mecanismo rotatorio" de cortes para que éstos sean "inferiores y los tiempos de interrupción, también".

inestable servicio

Miles de usuarios de Buenos Aires y su populoso cordón urbano y de la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al noreste, sufren desde hace varios días cortes de luz de varias horas e incluso de varios días, problema del que el Gobierno ha responsabilizado a las distribuidoras de energía y que admitió que volverá a repetirse.

Los porteños cortaron calles y protestaron golpeando cacerolas en medio de una ola de calor que se prolonga desde hace seis días y que ha alcanzado los 36 grados.

En enero de 1989, durante el Gobierno del entonces Presidente Raúl Alfonsín, se llevaron a cabo cortes programados rotativos de luz debido a los problemas de generación energética por una sequía y el bajo caudal de varios ríos, así como por dificultades en dos plantas nucleares. Los cortes en la capital y localidades vecinas eran de cinco o seis horas por turno y se producían en días y zonas alternativas.

La otra solución para encarar este problema es el "ahorro energético", señaló Capitanich, al cuestionar el derroche de energía con el uso excesivo de los aires acondicionados.

El martes, a las 14.20 horas (17.20 GMT), se batió un nuevo récord de consumo de energía eléctrica para un día hábil, cuando la demanda alcanzó un "peak" de 23.433 megavatios.

El funcionario indicó que el Gobierno analizó con las empresas de energía del área metropolitana -Edesur y Edenor- una "proyección de días y picos de consumo" con la intención de "coordinar y establecer sistemas anticipatorios".

Demanda

Según el Gobierno, el Estado ha propiciado en los últimos diez años que el sistema energético aumentara en 10 mil megavatios, pero el fuerte crecimiento de la demanda industrial y domiciliaria ha sobrepasado esa inversión.

Analistas han atribuido los cortes de luz a una mezcla de la falta de inversión de las empresas y la falta de planificación estatal en el sector energético, fuertemente subsidiado y con tarifas congeladas desde hace años. El edificio del Palacio de Hacienda, que aloja los ministerios de Planificación Federal, de Economía y de Industria, sufrió ayer, por segundo día consecutivo, cortes en el suministro eléctrico.

El Gobierno indicó que están previstas sanciones y que el Ente Regulador de la Electricidad deberá analizar por qué se produjeron las fallas de las que culpa a las distribuidoras, que no dieron a conocer públicamente su postura.

Los cortes del suministro eléctrico se suman a otros inconvenientes que ha tenido que afrontar el Gobierno de Cristina Fernández, como los saqueos ocurridos la semana pasada en varias provincias del país, que dejaron 11 muertos. Este déficit energético se produce, además, en medio de una nueva conmemoración de la crisis económica y social de 2001.

Penalización del Gobierno a policías

El Gobierno argentino quiere penalizar a los miembros de la fuerzas de seguridad que abandonen sus funciones, a raíz de los disturbios y saqueos producidos durante recientes huelgas policiales. Para ello, la Presidenta firmó un decreto, publicado ayer en el Boletín Oficial, con un proyecto de ley cuyo objetivo es castigar a los miembros de la policía que "a sabiendas abandonen injustificadamente actos de servicio o maliciosamente omitieren la prestación regular de la función a la que reglamentariamente están obligados".