El fiscal Juan Emilio Gatica, a cargo de la investigación del sacrificio de un bebé de dos días, el 23 de noviembre de 2012, a manos de su padre, Ramón Castillo (Antares de la luz), líder de la secta que esperó el supuesto fin del mundo el 21 de diciembre de ese año en el fundo Los Culenes de Colliguay, no descartó volver al lugar en horas de la noche para recrear, en la forma más precisa posible, el crimen.

Gatica encabezó ayer una reconstitución de escena en el fundo, la que se realizó entre las 10.50 horas y 14.50 horas, y en la que participaron los imputados por homicidio calificado Josefina López (24), María del Pilar Álvarez (26), Carolina Vargas (26), Pablo Undurraga (30), David Pastén (30) y Natalia Guerra, madre del bebé imputada por parricidio.

También están imputadas Karla Franchy (34), como cómplice, y Francisca Ceroni (23), como encubridora, pero no participaron en la diligencia porque no estuvieron la noche del sacrificio del bebé (Jesús Guerra Guerra).

Gatica calificó la diligencia como "muy importante", porque "refuerza la tesis del Ministerio Público en cuanto a la dinámica y ubicación de los imputados".

Asimismo, el persecutor corroboró, de acuerdo con los antecedentes que manejaba, que Ramón Castillo fue quien mató al bebé, sin presencia de nadie más. "Eso no implica, jurídicamente, que los imputados sean inocentes o no tengan ningún grado de participación, estaban en la casa, cercanos a la fogata o en el sector de acceso al predio", dijo.

El fiscal explicó que la reconstitución de escena buscaba precisar la ubicación que ocupó cada uno de los imputados en los sectores del predio donde hay una casa de adobe, cerca de la cual Antares hizo construir la fosa donde arrojó a su hijo la noche del 23 de noviembre de 2012, y reproducir lo más fehacientemente las acciones que se realizaron dicho día.

factibilidad técnica

En cuanto a una reconstitución de escena en el horario en que se desarrolló el crimen, cerca de las 23 horas, Gatica dijo que se ha planteado en conjunto con las defensas y dice relación con las mediciones de sonido y visibilidad, para recrear en la forma más precisa posible los hechos.

"Vamos a evaluar junto con la policía si es que existe la factibilidad técnica de hacerlo, si existe el instrumental, si éste puede o no captar (las variables) y si tiene algún sentido hacerlo, porque obviamente es imposible recrear las condiciones exactas mismas del día de los hechos, pero la idea es que estén lo más cercanamente posibles y así generar algún tipo de información en relación a qué fue lo que vieron y escucharon los imputados en condiciones similares", precisó.

De concretarse, la diligencia no se haría con los imputados.

En cuanto al resultado de la diligencia en la que participaron la Brigada de Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI, peritos de diversas áreas de la policía y Carabineros, el fiscal comentó que el objetivo fue "colocar a los imputados en el sitio del suceso y ver cada una de las conductas y acciones que cometieron, su grado de participación, eso está cumplido; por lo tanto, ya tenemos precisión respecto de dónde estaba cada uno".

De acuerdo con el persecutor, los imputados (excepto Ceroni y Franchi) participaron en calidad de autores del homicidio. "Creo que los resultados de esta diligencia también apuntan a lo mismo", acotó.

Gatica informó que los seis imputados colaboraron y que en cuanto a que Natalia Guerra habría llorado durante gran parte de la diligencia, hubo un momento en que "los imputados se encontraban más afectados en algunos trayectos de la reconstitución y se emocionaron al retornar al lugar".

El fiscal sostuvo que "la información que aportaron (imputados) fue valiosa, coherente con lo que pudimos observar en el sitio del suceso y esperamos que esta misma información pueda ser corroborada con las nuevas pericias que se puedan llevar a cabo".

En cuanto a la aclaración de contradicciones, el fiscal respondió que "se logró salvar algunas y en otras los imputados se mantuvieron en sus posiciones", precisando que principalmente tienen que ver con el posicionamiento. "Hay una cierta discrepancia en cuanto a las distancias, pero los sectores (dónde estaba cada uno) coinciden", agregó.

confirma delcaraciones

Por su parte, el defensor regional de Valparaíso, Claudio Pérez, quien representa a Natalia Guerra, valoró la reconstitución de escena.

"Cada uno se ubicó en los lugares en que estuvo el día de los hechos e indicó con precisión cuáles fueron las actuaciones que realizó. Se superaron algunas contradicciones que existían en las declaraciones previas", dijo.

El defensor agregó que la diligencia "confirma las declaraciones que se habían prestado anteriormente por parte de todos los imputados: el único que estuvo al momento de la muerte del bebé es Antares de la luz".

Pérez sostuvo que una información valiosa que surgió ayer es que los imputados no sabían con claridad si el bebé iba a ser sacrificado o no, porque Antares solía cambiar de opinión.

"hubo que calmarla"

En cuanto a su representada, aseveró que durante la labor de parto se le dio a beber ayahuasca, por lo que su voluntad estaba alterada, agregando que tras cinco años de integrar la secta, con abusos físicos y psicológicos de por medio, su estado emocional estaba debilitado, lo que "está ratificado por parte de un informe psicológico y un informe psiquiátrico particular que ha hecho la defensa", expresó.

"El día de hoy estuvo (Guerra) muy mal, estuvo llorando gran parte del relato que dio, hubo que calmarla por revivir la escena que ella tuvo el día en que ocurrieron los hechos", contó Pérez.

"Confirma (la diligencia) las declaraciones que se habían prestado anteriormente por parte de todos los imputados: el único que estuvo al momento de la muerte del bebé es Antares de la luz"

Claudio Pérez Defensor de Natalia Guerra

Defensa acudió de día y de noche

Una reconstitución de escena en Los Culenes realizó hace dos meses, de día y de noche, el equipo del perito con 27 años de experiencia en Carabineros, suboficial (r) Esteban Infante, que solicitó la defensa de María del Pilar Álvarez. Midió la distancia entre el acceso al fundo y el lugar del sacrificio de día y de noche con globos aerostáticos y sonidos especiales, con el fin de intentar recrear lo que Álvarez vio y escuchó la noche del crimen. "Ella estaba en la entrada al predio, a más de 168 metros de la casa. Acá el viento se encajona generalmente hacia el este, así que tampoco podía percibir algún olor o ver algún resplandor en la noche porque también prendimos un fuego en el mismo lugar", precisó, agregando que la mujer subió en la madrugada a la casa y durmió en una camioneta.