Como un balde de agua fría recibió ayer Curauma la noticia de que el Segundo Juzgado Civil de Santiago declaró la quiebra de la empresa, tras acoger la solicitud de Julio Bustamante, exsocio de Manuel Cruzat, controlador del proyecto ubicado en la región.

La razón por la cual el exsuperintendente de AFP decidió presentar el recurso contra Cruzat Infante fue por una deuda impaga de unos $ 85 millones que Curauma mantiene con él y que se originó cuando Bustamante avaló al empresario en un préstamo que solicitó a Corpbanca a través de la sociedad inmobiliaria.

Al final, la institución financiera sacó a remate la casa de Bustamante en abril de este año, luego de que Cruzat Infante no saldara la obligación crediticia. Para recuperar la propiedad, Bustamante canceló esa deuda, por lo que ahora espera recuperar ese dinero (que sumado a los intereses bordearía los $ 100 millones) por medio de la venta de activos de Curauma.

designación de Síndico

Tras la declaración de "bancarrota", el Segundo Juzgado Civil de Santiago designó a César Millán Nicolett como síndico provisional titular de la empresa, quien deberá incautar bajo inventario todos los bienes, libros y documentos de la inmobiliaria.

En el documento emanado del Poder Judicial, el tribunal ordenó además que se acumule al juicio "todos los que existan contra el fallido que estuvieren pendientes ante otros tribunales, de cualquier jurisdicción, y que puedan afectar sus bienes, salvo la excepciones legales".

De la misma forma, el tribunal advirtió que no se deben pagar ni entregar mercaderías a Curauma "so pena de nulidad de los pagos y entregas. Igualmente, las personas que tengan bienes o papeles del fallido, deberán ponerlos a disposición del síndico designado dentro de tercero día, bajo pena de ser tenidos por encubridores o cómplices de la quiebra, si así no lo hicieran".

Tras conocerse la declaratoria de quiebra, Curauma afirmó de forma categórica a través de un comunicado que "la demanda presentada contenía serios vicios en su fondo jurídico que la hacen derechamente improcedente. El crédito reclamado por el demandante, no podía ser exigido, ya que la ley de quiebras no permite que un mismo crédito pueda ser objeto de dos procesos de quiebra diversos, aportando éste como uno de varios argumentos que hacen que la resolución del Tribunal sea derechamente improcedente".

PRESENTARÁ RECURSO

La empresa informó además que presentará un recurso especial de reposición, "sin perjuicio de otras acciones que emprenderemos a fin de lograr revocar a la brevedad la medida adoptada por el tribunal. Sin perjuicio de lo anterior, desde un principio hemos reconocido que la situación en que la nueva administración debió asumir la conducción de la empresa, debíamos estar preparados para enfrentar un escenario de quiebra. En el último tiempo, nuestras perspectivas han cambiado positivamente de forma vertiginosa, por lo que cualquiera sea la vía que debamos transitar, el interés de Curauma seguirá siendo priorizar la búsqueda de soluciones que satisfagan a sus accionistas y acreedores".

Finalmente, la inmobiliaria Curauma aseguró que la resolución judicial "lejos de amedrentarnos, esto será un incentivo más para lograr que en definitiva, y a pesar de todo, finalmente como corresponde impere el derecho".

Cabe mencionar que todavía se está a la espera de que los tribunales porteños resuelvan si se declara la quiebra o los antecedentes vuelven a manos del juez árbitro Diego Munita.