Ecuador, una de las dos calles que atraviesan la línea del tren, recibe a los visitantes que llegan desde Santiago por la única vía, Agua Santa. Eso explica, en parte, que uno de los puentes encargados por la Municipalidad e inaugurado durante la alcaldía de Armando Barrientos, sea el que une sobre el estero esa calle con Seis Poniente. Y ratificando la importancia urbana que la vía posee es la existencia en su eje no solo de actividades comerciales de carácter local, sino también de instituciones de nivel nacional, como los bancos del Trabajo, de Crédito y el Francés e Italiano.
La galería Couve inicia en 1955 una tendencia en la manera cómo la arquitectura modifica la volumetría del centro de Viña: las dimensiones y las alturas aumentan, quitándole la escala de barrio que la caracteriza. Posteriormente, de acuerdo a los registros del Archivo de la Dirección de Obras, surgen el Escorial (1959), el Banco de Crédito (1962) y entre ambos, el Banco Francés e Italiano. El 21 de marzo de 1961 los arquitectos Carlos Cruz, Escipión Munizaga y Roberto Cruz obtienen el permiso Nº 36 para construirlo en un terreno de 15,9 x 24,85 m, ubicado en el Nº 104 de calle Ecuador con Arlegui, originalmente de María Vicuña vda. de Merino y a pesar de su dimensión relativamente pequeña, 1.929 m2 construidos, es valorable la manera en que incorpora los conceptos de la arquitectura del movimiento moderno:
Sus seis pisos son organizados con una lógica predominantemente racional, los pisos inferiores: subterráneo, primero y entrepiso para el banco y, sobre éstos, cuatro pisos con dos departamentos, de 107,45 m2 y 109,58 m2, en el quinto piso solo uno de casi 60 m2, con un programa standard: estar-comedor, dos dormitorios, un baño, con dependencias completas. Y para el banco, el espíritu innovador del movimiento moderno lleva a los arquitectos a proponer una caja drive-in, hoy día desechada, con un recorrido al que se entra por Arlegui y se sale por Ecuador.
En lo volumétrico, el edificio propone dos maneras complementarias. Primero, los pisos institucionales destacan por una organización asimétrica de los muros soportantes y su alternancia con grandes ventanales que potencian la transparencia, favoreciendo el uso de la planta libre en doble altura interior y permitiendo que la esquina de la manzana sea, en este caso, construida por el vacío que genera el acceso al banco; Por otro lado, el volumen de departamentos, dramáticamente rectangular y claramente ortogonal, solo es alterado por pequeños balcones que apuntan hacia el centro.
El edificio Ribas y la ferretería Karlezi son testimonio de la evolución de la edificación en altura y de la manera en que la incorporación del uso institucional en el centro de la ciudad genera una mayor complejidad en el diseño de edificios.
Gonzalo Abarca Gambaro
Magíster en Historia de la Arquitectura