Expertos de seguridad recogen pruebas en el lugar donde estalló una bomba, en un atentado que tenía como objetivo la caravana del ministro del Interior, Mohammed Ibrahim, en El Cairo, Egipto. Las autoridades culpan a la Hermandad Musulmanaa de estos atentados.
El jefe de las fuerzas de la ONU en el Líbano (FINUL), Paolo Serra, calificó ayer que el disparo de proyectiles entre Israel y el Líbano fue un "incidente peligroso", pero aseguró que ambas partes se han comprometido a cesar las hostilidades. "El incidente viola la resolución internacional 1701 y su objetivo claro es minar la estabilidad en la región", dijo el general en un comunicado, en el que señaló que la prioridad de la FINUL es "prevenir una escalada" de la violencia en la zona. Los incidentes en la frontera son relativamente frecuentes y ya se había realizado uno este mes.
Los cortes de energía que afectan desde hace dos semanas a alrededor de 800 mil personas en Buenos Aires, obligaron al gobierno de la provincia a coordinar, junto a las autoridades nacionales, las acciones para atender a los afectados por esta eventualidad en medio de una intensa ola de calor, con temperaturas que han superado los 40° Celsius. "Ya venimos trabajando en forma conjunta por ambos gobiernos y lo vamos a seguir haciendo mucho mejor desde la conformación de este comité", afirmó ayer la vice jefa del gobierno porteño, María Eugenia Vidal.
Quince personas murieron y decenas resultaron heridas ayer cuando una atacante suicida se hizo estallar en la estación del tren en la ciudad rusa de Volgogrado, informaron las autoridades locales.
El atentado avivó aún más las preocupaciones frente al terrorismo en la víspera a los Juegos Olímpicos de Invierno, que se efectuarán en febrero en la localidad turística rusa de Sochi, ubicada en las costas del Mar Negro.
Nadie se adjudicó de inmediato la explosión, pero ocurrió varios meses después de que el líder rebelde checheno Doku Umarov hiciera un llamado a cometer ataques contra objetivos civiles en Rusia, incluidos los Juegos de Sochi.
Volgogrado se ubica a 900 kilómetros al sur de Moscú y a 650 kilómetros al noreste de Sochi, que está rodeada de las montañas del Cáucaso Norte.
Los atentados suicidas y otras acciones violentas vinculadas con rebeldes islámicos en el Cáucaso Norte han sacudido a Rusia desde hace años.
El Gobierno ha emplazado a decenas de miles de soldados, policías y demás personal de seguridad para la protección de los Juegos, un proyecto muy importante para el Presidente Vladimir Putin. Los organizadores se han comprometido a que los Juegos de Sochi sean "las Olimpiadas más seguras de la historia".
Vladimir Markin, portavoz de la Comisión de Investigaciones, la máxima agencia de pesquisas en la nación, dijo que la mujer suicida hizo estallar sus explosivos frente a un detector de metales.
"Cuando la atacante suicida vio a un policía cerca con un detector de metales, se puso nerviosa y activó su artefacto explosivo", dijo Markin en un comunicado. La bomba contenía unos 10 kilogramos de dinamita y estaba llena de fragmentos de metal, agregó.
Markin dijo que gracias a los controles de seguridad no hubo un número mayor de víctimas en la estación ferroviaria, que estaba llena de personas al momento del atentado debido al retraso de algunos trenes.
El portavoz dijo que 13 personas y la atacante murieron en el lugar y que otra víctima falleció después en un hospital.
El Ministerio de Salud de Rusia dijo que unas 50 personas resultaron heridas y Markin precisó que 34 fueron hospitalizadas.