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Los cerebros tras el diseño de las butacas en el nuevo Playa Ancha

deportes. La arquitecta Milena Hayvar y el artista plástico Hermann Schmidlin ganaron concurso organizado por el IND para el estadio "Elías Figueroa". Ambos son porteños y wanderinos.
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Pocas cuadras separan las casas donde se criaron Milena Hayvar y Hermann Schmidlin en Valparaíso. Sin embargo, sólo una coincidencia hizo que se conocieran: ambos ganaron el concurso organizado por Chiledeportes para diseñar las butacas del nuevo estadio "Elías Figueroa".

En mayo del año pasado, fueron contactados por un funcionario del IND que les comunicó que sus propuestas estaban seleccionadas, pero debía realizarse una convergencia de los trabajos para llegar a lo definitivo. Y recién hoy se realizará la premiación oficial en el recinto donde ambos podrán ver el dibujo final, aguardando con expectación el momento de la reinauguración del coliseo.

Hayvar, arquitecta recién titulada de la Universidad Católica de Valparaíso, relata que su idea incluía la silueta de dos loros, tres estrellas y la palabra Wanderers. El trabajo de Schmidlin, artista plástico e hijo del mítico entrenador de atletismo Alex Schmidlin, mostraba una especie de onda con tonalidades verdes intensas, pero luego también incluyó dos cabezas de loros mirándose, las que definió como "lorotorio".

LIGADO AL DEPORTE

El licenciado en arte, asegura que su primera motivación fue intervenir en un anfiteatro tan inmenso como un estadio, además de su ligazón familiar con el deporte y el atletismo en particular por intermedio de su padre. "Yo también practiqué atletismo, y por eso desde pequeño fui a Playa Ancha, además siempre he sido wanderino", dice.

La historia de Hayvar es distinta. Ella reconoce que no tiene una cercanía demasiado grande con el deporte, aunque se declara wanderina. Cuando se enteró del concurso, decidió participar por "instinto porteño".

"He vivido toda mi vida en Valparaíso, tengo muchos amigos que son muy fanáticos de Wanderers y van a todos los partidos, así que me di cuenta que era importante dejar plasmado un diseño, porque en definitiva estás haciendo historia en tu ciudad. Es importante para mí", dice la profesional, quien confiesa que nunca ha presenciado un partido de fútbol en Playa Ancha.

ORIGEN DE PROPUESTAS

Schmidlin explica que si bien el estadio está más ligado al fútbol, su propuesta nace ligada a la experiencia que vivió como atleta. "Mi mirada del diseño tiene relación con el momento en que corría por la pista, traté de buscar una dinámica similar a ese movimiento, uno no miraba al cielo ni al frente en ese instante, sino que a las graderías. Así me lo imaginé, la idea es que fuera contemporáneo y minimalista. Podría haber incorporado también los cerros de Valparaíso y sus casas, pero quise darle el colorido del Wanderers, y el elemento de caracterización eran los loros. Las cabezas de los pájaros se están mirando, y a mí se me imaginó un "lorotorio", en vez de un locutorio, jugando con las casetas de los locutores deportivos", cuenta el artista, quien además lidera un interesante proyecto de mascarones de proa para las embarcaciones de los pescadores artesanales de la región.

El proyecto presentado por Hayvar tiene coincidencias con el otro ganador. La arquitecta no quiso rellenar de colores las butacas y eligió al loro por ser el símbolo caturro. "No quise rellenar con casitas de Valparaíso, sino poner una sola tonalidad, algo continuo, una silueta, que represente a los cerros también. Me interesó el estadio porque acoge a los futbolistas y la pasión que genera el equipo, el diseño es lo que acoge a los fanáticos, es emocionante para mí. En un principio no me di cuenta de la cantidad de gente que está preocupada de la remodelación del estadio, muchos me han contactado para preguntarme por el diseño, ahora estoy más al día", asegura.

La joven profesional confiesa que uno de los premios por ganar el concurso es un pase anual para los partidos del Decano, por lo que no piensa perderse ninguno. "Será un orgullo estar sentada en ese estadio...ahora me siento más wanderina, soy porteña, tengo que serlo", dice.

Milena Hayvar

Arquitecta, ganadora de diseño de butacas estadio Valparaíso

Las coincidencias con Elías Figueroa

Schmidlin resalta que el año 1965, cuando nació, Elías Figueroa regresó a Santiago Wanderers desde su préstamo en La Calera, iniciando su leyenda como el mejor jugador en la historia de Chile. "Elías es un orgullo para el Puerto", dice, recalcando que el estadio hoy lleva su nombre. El artista también recuerda haber presenciado el inolvidable partido de 1977 entre el Decano y la "U", que trajo a Valparaíso un equipo apodado "Los Karatecas". "La pelea que se armó ese día en la cancha fue memorable, los santiaguinos pegaban patadas de karateca, pero no les fue bien, porque los wanderinos eran bravos".