Diversos avances, como una eventual reformalización de los imputados por homicidio calificado, se registraron en la investigación que el fiscal jefe de Quilpué, Juan Emilio Gatica, realiza desde abril de 2013 respecto del sacrificio de un bebé de poco más de dos días a manos de su padre y líder de una secta, Ramón Castillo, y que fue amarrado y entregado por su propia madre, Natalia Guerra (27), para luego ser quemado en una hoguera la noche del 23 de noviembre de 2012 en un fundo de Colliguay.
Respecto de Guerra, la investigación se suspendió tras conocerse el resultado de la pericia que realizaron dos psiquiatras y tres psicólogos del Servicio de Psiquiatría Forense de Servicio de Salud Metropolitano Norte, que concluyeron que al momento del sacrificio la imputada "se encontraba sicótica, lo que corresponde a la categoría de enajenación mental" y que "se considera peligrosa, para sí misma y para terceras personas mientras no reciba tratamiento psiquiátrico y psicológico".
Los profesionales concluyeron que Guerra presenta un trastorno "delirante compartido" y "de personalidad limítrofe con rasgos histéricos y narcisistas".
A solicitud del defensor Claudio Pérez, el tribunal accedió a suspender la cautelar de prisión preventiva que pesaba sobre Guerra, para que sea internada hasta que finalice la investigación en el Hospital Psiquiátrico Dr. José Horwitz, donde será tratada.
El defensor de Guerra afirmó que este cambio "da pie para una futura inimputabilidad y con eso podríamos optar a un sobreseimiento definitivo respecto de ella y, por lo tanto, no llegar a juicio oral", precisó.
Pérez informó que la imputada ha manifestado estar arrepentida por los hechos sucedidos en la parcela de Colliguay.
"Natalia se ha mantenido los últimos cinco meses con un tratamiento psicológico particular y eso la ha ayudado mucho como terapia para darse cuenta de lo que ocurrió. No es fácil haber pertenecido a una secta durante casi cinco años, por lo tanto ella de a poco ha vuelto a tener un juicio de realidad concreto de poder distinguir que es lo real de cosas que ella creía que eran reales conforme a sus pensamientos estando ella en la secta", sostuvo.
Inimputabilidad
Por su parte, el fiscal Gatica explicó que aun cuando debe analizar en profundidad el informe que las partes conocieron 10 minutos antes de la audiencia -llegó el miércoles tarde-, por ahora accedió a suspender la prisión preventiva de Guerra porque se cumplían los requisitos legales para dicha modificación. Sin embargo, respecto de la inimputabilidad que ha planteado la defensa, explicó que "es algo que se discute en las etapas finales del procedimiento".
El fiscal informó que una vez que analice el informe en profundidad, en cuanto a metodología y conclusiones, "tomaremos la decisión procesal respecto de Natalia Guerra".
Gatica anunció además que se reformalizará a todos los imputados de la secta, aunque el delito de homicidio calificado se mantiene, pero que se especificará la conducta y grado de participación o autoría de cada uno de los imputados. "Se van a hacer modificaciones (de grado) respecto de algunos de los imputados y respecto de otros se va a especificar su conducta con los antecedentes que se han recopilado durante todo este tiempo", puntualizó.
solicitó ampliación
El persecutor solicitó ayer al tribunal una ampliación del plazo de cierre de la investigación de 30 días, ya que existen resultados de pericias en ejecución e informaciones pendientes, a lo que el tribunal accedió.
Una nueva audiencia se realizará a fines de enero, para revisión de cautelares de Pablo Undurraga, David Pastén y Carolina Vargas, en prisión preventiva. Con arresto domiciliario están Karla Franchy, María del Pilar Álvarez y Josefina López.
"De a poco ha vuelto a tener un juicio de realidad concreto de poder distinguir qué es lo real de cosas que ella creía"
Claudio Pérez
Defensor de Natalia Guerra
Arresto domiciliario en Olmué
En un segundo intento, la defensa de Josefina López logró que el tribunal sustituyera la prisión preventiva (llevaba 9 meses) por arresto domiciliario total en casa de su madre, en Olmué, y arraigo nacional. La imputada lloró al conocer la decisión. María José Verdugo, su abogada, expresó que "estamos muy contentos porque creemos que se acerca a la verdad de los hechos" y agregó que esperaban un resultado positivo, porque "en la reconstitución de escena quedó claro que Josefina no tenía ningún conocimiento de lo que ocurría fuera del lugar en el que ella estaba".