En una reunión que está fijada para hoy, el directorio de la tercera sección del río Aconcagua analizará la decisión de la Corte de Apelaciones de Valparaíso que rechazó el recurso de protección que presentaron para denunciar faltas graves en las que habría incurrido la primera sección y que también apuntaba a la Dirección General de Aguas (DGA) por no declarar la redistribución del vital líquido.
Javier Crasemann, presidente de la Junta de Vigilancia de la primera sección del Aconcagua, que abarca cerca de 23 mil hectáreas (entre la alta cordillera y hasta el antiguo puente El Rey de San Felipe) y que está conformada por alrededor de 15 mil regantes, precisó que la Corte concluyó que el ejercicio de los derechos de aprovechamientos por parte de los titulares continúa sujetándose a las reglas generales preexistentes a la declaración de zona de escasez, por lo que no es posible limitar el ejercicio de los derechos de aprovechamiento constituidos en la primera sección del río Aconcagua, pues ello implicaría una afección anticipada e inoportuna de su derecho de propiedad, consagrado constitucionalmente.
Crasemann explicó que dada la situación de escasez que está viviendo dicha cuenca, la tercera sección ha señalado en varias ocasiones que la primera estaría reteniendo agua, lo cual, además de ser falso -subrayó- no tiene ningún asidero legal, ya que la ley establece que cada sección es responsable de la correcta administración de sus aguas, ajustándose a sus capacidades, derechos y obligaciones.
ACUERDO
De acuerdo con la primera sección, en años anteriores la DGA ha propiciado la suscripción de acuerdos que han implicado que la primera sección entregue entre 24 a 36 horas de agua semanales a la tercera. Este año, informaron, están abiertos a asumir este tipo de acuerdo, pese a que se encuentra con declaración de agotamiento, es decir, ya comprometida con los derechos de aprovechamiento reconocidos, constituidos y otorgados.
Históricamente, precisaron, ese tipo de medidas se ha implementado pocas veces y está asociada a una catástrofe humanitaria, lo que no se da actualmente, ya que la tercera sección ha aumentado las plantaciones de paltos, "necesitando más agua de la que realmente le corresponde y buscando abastecerse de otros", acotó Crasemann.
Por el contrario, dijo, "la junta de vigilancia de la primera sección ha hecho un correcto uso y administración de las aguas que la autoridad reconoció y fijó para ella, sin intervenir en las otras secciones".
"Este problema de escasez es una situación grave a nivel de región. La realidad evidencia que estas medidas no solucionan el problema de fondo. Estamos abiertos a trabajar junto a las otras secciones un proyecto común y apoyar los proyectos hídricos que se están presupuestando para el 2014", puntualizó Javier Crasemann.
El personero, recordó que cuando asumió su cargo en septiembre, "lo primero que hice fue contactarlos (a la tercera sección) junto con la DGA para tratar de hacer una mesa de trabajo y enfrentar los problemas de fondo, a lo cual ellos se negaron de participar, después se integraron, pero en paralelo se fueron por la vía judicial".
CAMBIO DE ACTITUD
Crasemann expresó que espera que haya un cambio de actitud "porque aquí hay un problema que hay que enfrentar con altura de miras, claridad de los derechos de cada uno", precisó.
Respecto de la situación actual del caudal del río Aconcagua, el presidente de la junta de vigilancia de la primera sección explicó que "estamos con la curva descendente (del caudal) por cuanto el deshielo en la cordillera ya no va a aumentar, porque el sol ya llegó a su peak (21 diciembre); por lo tanto, de aquí en adelante se pone pesada la pista, pero hasta la fecha ha habido más agua que el año pasado".
Por ello, a juicio del Crasemann, la tercera sección acusa tener problemas "porque la administración que han hecho del agua ha sido bastante irracional, han triplicado la superficie de riego y eso lleva a exigir un recurso que en el mejor de los casos está fijo", acotó.