Ludópatas deberán contar con un apoderado para autoexcluirse de casinos
circular. Autoridad envió normativa a operadores de salas de juego.
Una nueva forma de ayudar a sacar a los ludópatas del juego patológico, puso en marcha la Superintendencia de Casinos de Juego. Se trata de una fórmula que obliga a incluir a un familiar o apoderado, en la decisión de los apostadores compulsivos de autoexcluirse de las salas ruleteras.
El sistema que existía hasta antes del 31 de diciembre pasado no contaba con la efectividad esperada. Si una persona decidía firmar el certificado de autoexclusión a los Casinos, sólo recibía una sugerencia de retirarse cuando era sorprendido en alguna sala. Y si optaba por desistir del compromiso adquirido, sólo él debía dar cuenta de aquello.
La Circular N° 44 considera las sugerencias y recomendaciones recibidas en el marco del trabajo de la Mesa de Juego Responsable. La normativa establece que la autoexclusión voluntaria de jugadores deberá ser efectuada de manera indefinida y para revocarla, es necesario que el apoderado también suscriba la derogación. Por otra parte, las sociedades operadoras tendrán la obligación de bloquear tarjetas de juego del autoexcluido y de abstenerse de enviar información de torneos de juego o eventos especiales.
Para la Asociación de Jugadores en Terapia, con sede en Viña del Mar, la medida es un avance en la recuperación de los pacientes que atiende. Ángela Carmona, psicóloga del organismo, quien participó en la construcción de la nueva circular, incluir a la familia en los tratamientos es fundamental. "Es súper importante, porque cuando el ludópata toma la decisión de autoexcluirse ya está destrozado", sostuvo.
Pese a todo, la profesional lamentó que la nueva normativa no sirva para el gran número de jugadores sin control que existen en los barrios. "A nosotros nos han llegado muchísimos casos de éstos. Es impresionante. ¿Qué se puede hacer? Son ilegales, porque son máquinas de azar igual que la de los casinos y no hay ningún control. Hay que cerrarlas. Desgraciadamente, aquí los afectados son las personas más vulnerables. Dueñas de casa o adolescentes y eso es lo peligroso", dijo Carmona.