Miles de venezolanos manifestaron ayer en varias ciudades su rechazo a la violencia que sacude a diario al país caribeño, uno de los más violentos del mundo, en forma de asesinatos, robos y secuestros.
Convocados por el presidente Nicolás Maduro bajo el lema "Por la paz y por la vida", los manifestantes salieron a las calles y principales plazas y participaron en distintas actividades, como conciertos, bailes, sesiones de spinning y otras modalidades aeróbicas para pedir la pacificación del país.
"Hoy estamos todos unidos en un solo clamor, basta ya de violencia. O la paz la hacemos entre todos o no habrá paz social", aseguró Maduro a su llegada a la avenida Bolívar de Caracas, principal punto de concentración, donde propuso entre otras cosas más vigilancia en las carreteras y convertir los espacios públicos en "territorios de paz".
El acto reunió a varios ministros, entre ellos el del Interior y el de Turismo, uno de los sectores más afectados por la violencia.
TAMBIÉN OPOSICIÓN
También participaron varios miembros de la oposición, como Eveling Trejo, la alcaldesa de la petrolera Maracaibo (noroeste), la segunda ciudad del país, que celebró una marcha con miles de personas vestidas de blanco.
"Esta es una concentración para llamar a la reconciliación y al encuentro a aquellos que tienen las armas y han perdido el camino del bien", expresó a la prensa local Trejo, esposa del destacado antichavista Manuel Rosales, exiliado en Perú.
La violencia, que en 2013 dejó entre 39 y 79 homicidios por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales o de ONG, respectivamente, ya reunió hace varias semanas a Maduro con alcaldes y gobernadores de la oposición, entre ellos el líder Henrique Capriles, tras el asesinato de una ex reina de belleza y su pareja en una carretera turística a principios de enero.
La violencia es un serio problema en Venezuela desde hace décadas, pero se ha agudizado desde la llegada del chavismo al poder en 1999.
Desde que Maduro asumió el gobierno en abril de 2013, tras la muerte del líder Hugo Chávez, ha propuesto varias acciones, entre ellas un plan de desarme y fortalecer los cuerpos policiales.