64% aumentan recursos para investigación en universidades
educación. De 7 mil millones en 2010 se elevó a 12 mil millones en 2013, según informó Conicyt. Además, académicos de la zona colaboran en trabajos de nivel internacional y ya ha sido reconocido su aporte.
Un 64% de incremento presenta la Región de Valparaíso en aportes de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) para la investigación. Ésto, en el periodo 2010 a 2013, donde se pasó de 7 mil millones en 2010 a 12 mil millones en 2013, según informó Conicyt. Este presupuesto se distribuye en las transferencias que realizan los diferentes programas de Conicyt -como Fondef, Fondecyt, becas nacionales, Explora, entre otras- a las entidades beneficiarias.
El Centro Científico y Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) de la Universidad Federico Santa María, el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso de la Universidad de Valparaíso y el Centro Regional de Estudios de Alimentación Saludable (CREAS), son tres ejemplos de los tantos que se desarrollan hace algunos años en la región.
Física, química, alimentación y educación son unas de las disciplinas en las que estos centros se están enfocando. Lo común es la investigación aplicada, que significaría un impacto directo al mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
Investigación e impacto
Investigación e impacto
La colaboración de investigadores porteños en el descubrimiento de la Partícula de Dios, la axatina y el envejecimiento cerebral, y la prolongación de la vida útil de la frambuesa, en palabras simples, son algunos de los proyectos que están en desarrollo y que perfilan a Valparaíso como una ciudad en que el progreso de la investigación aplicada es exponencial.
El Centro Científico y Tecnológico de Valparaíso de la Universidad Federico Santa María (CCTVal), desde 2007 desarrolla investigaciones aplicadas en varias áreas, como la física teórica de partículas, física experimental de alta energía, informática y computación, por ejemplo.
Uno de los proyectos más significativos que tiene este centro es su participación activa en una de las investigaciones en física más importantes de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), específicamente en el experimento ATLAS.
La colaboración tiene que ver con la construcción de partes para el LHC (Large Hadron Collider) que es un colisionador de hadrones. Todo ello, para llegar a la denominada "Partícula de dios" -nombre con el que se conoce al bosón de Higgs- que es el que daría a cada partícula su masa y sería clave en descubrir cómo se formó el universo tras el Big Bang.
Este centro de la Universidad Federico Santa María, está a cargo de construir algunas piezas que serán utilizadas por el CERN para dicho detector, que debe estar listo en 2018.
Así lo manifiesta Claudio Dib, doctor en física y miembro del directorio del CCTVal. "Se investiga la estructura de la materia, sus componentes a nivel más fundamental y las interacciones entre ellas. Desde el punto de vista experimental, hay que explorar tamaños varias miles de veces más pequeñas que un núcleo atómico. Ello se hace con colisionadores de partículas que hacen chocar electrones o protones a muy altas energías, en laboratorios donde existen esas máquinas. El más poderoso es el que está en CERN, Suiza. Todo ello, para descubrir partículas de Higgs", comenta Claudio Dib.
En la misma línea, este centro es el único de Latinoamérica que es parte de un sistema computacional llamado Grid, que tiene el CERN, en el que centros de investigación de distintas partes del mundo comparten sus avances para que estén disponibles en esta red, a la que solo miembros invitados tienen acceso.
"El hecho de que en Chile estemos participando en el descubrimiento de Higgs y que tenemos compromiso de fabricar piezas del ATLAS -el detector que se usará para el 2018- hechas en Chile, significa que la zona de Valparaíso es un polo investigativo importante en desarrollo", asegura Dib.
En el área de la alimentación, una de las más destacadas tiene que ver con la frambuesa. Chile, es el tercer exportador de esta fruta congelada a nivel mundial, lo anteceden Serbia y Polonia. Las regiones del Maule, Bío-Bío y Los Lagos son las que más hectáreas cultivadas tienen de esta fruta.
En el Centro Regional de Estudios de Alimentación Saludable (CREAS) -en el que participan la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad de Valparaíso y la Universidad Católica de Valparaíso- , se está llevando a cabo una investigación que tiene por fin alargar la vida útil de esta fruta para su exportación. "Hoy Chile exporta frambuesas, arándanos, etc., congelados, si logramos exportar el producto fresco tiene un valor mucho más alto y generaría mayores ganancias", comenta Alejandro Osses, gerente de CREAS.
El impacto directo que tienen dichas investigaciones de ciencia aplicada en la comunidad sería real y su objetivo principal la mejora de la calidad de vida de las personas.
El Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso de la Universidad de Valparaíso, tiene un proyecto llamado "Astaxantina y envejecimiento cerebral" que busca combatir las enfermedades ligadas al envejecimiento cerebral, como el Alzheimer. La astaxatina es un pigmento que se encuentra en los crustáceos, como la centolla, y que pertenece a la familia de los carotenos.
El fin de la investigación es evaluar si este compuesto logra traspasar la barrera hematoencefálica, y así combatir el envejecimiento cerebral.
De esta manera el impacto que tendría en la población sería mayúsculo. "El país está envejeciendo, y eso se asocia a un aumento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, entonces el impacto que esperamos de nuestra investigación, es mejorar la calidad de vida de las personas, revirtiendo algunos parámetros del envejecimiento cerebral", comenta Pablo Muñoz, quién es el director de esta investigación, doctor en Neurociencia y pertenece al Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso de la Universidad de Valparaíso.
Panorama alentador
Además, en cuanto a la ciencia aplicada y el panorama de la región, Pablo Muñoz también tiene una opinión favorable. "La ciencia aplicada ha subido bastante. Cada vez los investigadores la están mirando más. La región se perfila bien, en este momento la ciencia está buscando proyectos que no solo sean básicos sino que también tengan una aplicación dentro de la sociedad", concluye Muñoz.
De la misma manera el aumento de un 64 por ciento de la inversión en investigación lo reconoce el doctor en física Claudio Dib. "Conicyt ha sido en Chile la piedra angular para generar investigación científica, los Fondecyt, por ejemplo, permiten financiar la investigación y así los jóvenes pueden incorporarse", finaliza.
Así, muchas otras investigaciones en manos de universidades se están desplegando y haciendo de Valparaíso una ciudad con encanto para turistas y también para investigadores.
"La región de Valparaíso se perfila bien, en este momento la ciencia está buscando proyectos que tengan una aplicación dentro de la sociedad" .
Pablo Muñoz
Investigador Centro Interdisciplinario de Neurociencia
"El hecho de que en Chile estemos participando en el descubrimiento del Higgs, significa que la zona de Valparaíso es un polo investigativo importante en desarrollo" Claudio Dib Directorio Centro Científico y Tecnológico de Valparaíso
Otras investigaciones
Otras de las investigaciones que se están llevando a cabo en el área alimenticia son las que está desarrollando el Centro Regional de Estudios de Alimentación Saludable. Una de ellas tiene que ver con la formulación de harina de los descartes de alimentos como el plátano. Otra investigación de este centro y en la misma línea, es la que mejoraría la calidad de la leche de relleno para recién nacidos optimizando los lípidos que éstas traen. Una tercera tiene que ver con los probióticos y prebióticos, donde se estudia si estos compuestos pueden ser incorporados en otro tipo de alimentos y no sólo en lácteos.