Consulta popular por Parque Italia
La municipalidad someterá a la opinión de la comunidad si se opta porque el tradicional paseo sea un recinto de acceso controlado o totalmente abierto.
Serán los propios habitantes de la ciudad de Valparaíso quienes, mediante un consulta ciudadana vinculante, decidirán acerca de las características que deberá tener en un futuro inmediato el tradicional parque Italia de esta ciudad. Debido al continuo deterioro que ha experimentado el lugar, tanto por la acción de los vándalos y desadaptados de siempre, como por aquellos que participan en protestas callejeras, la municipalidad porteña ha optado por abordar integralmente este espacio público, proponiendo que se restituyan las rejas perimetrales y portones de acceso, para preservar su integridad.
Como la propuesta municipal ha generado opiniones a favor y en contra, la Corporación decidió convocar a una consulta abierta, para que el público se pronuncie en definitiva, obligándose a respetar la voluntad popular. El planteamiento oficial de la municipalidad es que el parque Italia recupere el funcionamiento parecido a como fue creado en un principio, como un jardín o parque cerrado, con horario de funcionamiento, que se podría extender hasta las 22.30 horas, dotado de un completo sistema de seguridad y con personal permanente para su cuidado y mantención. Cuando funcionaba como Jardín de Abadie, en manos de un particular, aparte de gozar de sus atractivos, se ofrecían plantas y flores, como también espectáculos artísticos y sociales. La idea es retornar a las rejas perimetrales, lo más parecido a esa época, contando con cuatro portones de acceso por cada una de las calles circundantes.
El alcalde Jorge Castro plantea que si se opta por seguir considerándolo como un parque cerrado, se puede transformar en una verdadera colección de obras de arte, con piletas de agua, flores, árboles y todo un desarrollo urbanístico, además de contar con biblioteca pública y servicios. Si la comunidad, en cambio, se pronuncia por contar con un lugar abierto, la única solución viable es una plaza dura, solo dotada de elementos funcionales, pues no se podrían mantener las esculturas a disposición de los vándalos o ser objeto de robos, grafitis, destrucción y daños en las esculturas y mobiliario urbano.
Respetando en definitiva la opinión ciudadana, estimamos que la proposición municipal es la más acertada para que la comunidad pueda disfrutar en mejor forma de este atractivo espacio público.