El gobierno de Ucrania no tiene planes inmediatos para declarar el estado de emergencia, dijo ayer el ministro del Exterior de ese país, a pesar de los temores de que las autoridades se aprestan a poner fin por la fuerza a las protestas que se han propagado en el país.

Horas antes, la ministra de Justicia, Elena Lukash, había dicho que solicitaría la imposición del estado de emergencia si los manifestantes no se retiraban del recinto de esa cartera que ocuparon durante la noche de ayer. Los manifestantes abandonaron el edificio del Ministerio de Justicia en Kiev pero se mantenían en el exterior. Aunque la ocupación del inmueble terminó pronto, este hecho pone de relieve la tendencia cada vez mayor de los inconformes a emprender acciones radicales después de las movilizaciones iniciales que durante dos meses habían sido predominantemente pacíficas. El desbordamiento de la ira que derivó hace una semana en actos de violencia cuando los manifestantes se enfrentaron a la policía, furiosos por la severidad de la nueva ley antiprotestas que impulsó el presidente Viktor Yanukovych.

Las agencias de espionaje de Estados Unidos y Gran Bretaña han tenido un poderoso aliado en las aplicaciones instaladas en los teléfonos multifuncionales en todo el mundo, de acuerdo con documentos que filtró el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden. Los documentos, que publicaron The New York Times y The Guardian dejan entrever que las aplicaciones para mapas, juegos y redes sociales en los teléfonos pueden suministrar grandes caudales de información personal a la NSA y la agencia de espionaje británica GCHQ. Se sabe poco sobre el enfoque y escala del programa, pero los medios esbozan que la información personal puede compilarse mediante aplicaciones como "Angry Birds" o el popular servicio de mapas de Google.

El secretario de la Organización de Estados Latinoamericanos (OEA), José Miguel Insulza llegó en la tarde de ayer a La Habana en una visita histórica, pues la organización no mantiene relaciones con Cuba desde hace cinco décadas.

Insulza arribó al aeropuerto José Martí de La Habana por la tarde para participar en la II Cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), informaron a la AP funcionarios cubanos.

Siguiendo "la cortesía" que le corresponde como anfitrión de la Cumbre de la CELAC, Cuba invitó a Insulza, expresó la semana pasada el canciller Bruno Rodríguez. El secretario aceptó la oferta convirtiéndose en el primero de ese organismo interamericano en llegar a la isla. Su llegada, a diferencia de los jefes de estado, no fue pública ni transmitida por la señal oficial instalada en la terminal aérea.

Las tensiones entre Cuba y la OEA comenzaron tras el triunfo de Fidel Castro, cuando Washington usó al mecanismo para presionar al gobierno comunista liderado por el dirigente revolucionario.

El punto álgido llegó en 1962, cuando la OEA le suspendió la membresía a Cuba y al calor de la Guerra Fría logró que los otros participantes en el foro la aislaran. La OEA levantó la restricción en 2009 y Cuba rechazó al organismo.

hoy se inicia la Celac

Defensa de cultivos tradicionales como la quinua, reclamos históricos como los de los argentinos sobre las islas Malvinas o iniciativas de alfabetización y derecho al agua centrarán la atención de los ministros que preparan la Cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC).

"Me siento complacido con las condiciones en que arribamos a esta reunión", dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez que se reunió ayer con sus colegas de la región para preparar el documento que será suscrito por los presidentes y jefes de estado, quienes tendrán su encuentro el martes y miércoles. A la cita han llegado importantes personalidades de América como los presidentes Cristina Fernández, Dilma Rousseff, Evo Morales, Nicolás Maduro y José Mujica. Además del secretario general de la ONU, Ban Ki moon.

El presidente Sebastián Piñera, la presidenta electa Michelle Bachelet y el mandatario peruano Ollanta Humala también asistirán a la junta latinoamericana, luego de la lectura del fallo de la Haya.

Reuniones bilaterales marcan la visita

Algunos mandatarios aprovecharon para realizar actividades colaterales con el presidente cubano, Raúl Castro. Una de ellas fue la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien acompañó a Castro a la inauguración de una terminal de contenedores en el puerto de Mariel. Ahí Rouseff dijo que "la realización de la cumbre en La Habana evidencia la importancia de Cuba en el proceso de integración latinoamericano ".