El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer ayer el índice de desempleo regional correspondiente al trimestre octubre, noviembre y diciembre de 2013 que alcanzó el 7,2%, una décima más que el registro anterior. Con ello, el promedio de desocupación del año pasado en la zona alcanzó un 6,9%, cifra inferior a la de 2012 donde el indicador certificó una media de 7,3%.
En el desglose por comuna también se aprecian descensos importantes en el índice promedio anual. En Valparaíso del 8,5% de 2012 se pasó a 6,8% el 2013, en Viña del Mar la disminución fue más leve (de 6,6% a 6,4%), y en San Antonio la reducción fue más significativa con un registro de 7,2% que contrasta con el 8,9% de 2012.
Por provincias se observó un descenso en el desempleo en cinco de las siete que componen la región, siendo la de San Antonio la que constató la mayor recuperación con un punto menos (de 6,7% a 5,7%), seguida por San Felipe (7,3% contra 6,4%). Las excepciones fueron Petorca, donde la desocupación aumentó de 6,4% a 8,3%, y la de Quillota que tuvo un leve incremento (de 7,7% a 8%).
POR SECTORES
En cuanto a los sectores que influyeron en esta baja de cuatro décimas de un año a otro destaca Construcción con 6.690 nuevas plazas de trabajo; Enseñanza con 6.140; Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones que sumó 3.960 puestos; Explotación de Minas y Canteras con 3.200; e Intermediación Financiera que aportó 1.980, entre otras.
En tanto, la lista de las áreas que más vacantes vieron disminuídas es encabezada por Manufacturas, sector que el 2013 perdió 6.060 plazas de trabajo. Luego aparecen Comercio, al por mayor y al por menor, con 5.570 espacios menos de empleo; Actividades Inmobiliarias, Empresariales y de Alquiler, con una caída de 4.100 puestos; y Hoteles y Restaurantes, área que vio mermada su capacidad de empleo en 3.970 cupos, entre otras.
TENDENCIA AL ALZA
En cuanto al índice coyuntural el 7,2% registrado en el trimestre octubre, noviembre y diciembre de 2013 confirma los efectos de la situación externa y también los factores internos que ya quedaron de manifiesto en el anterior reporte (7,1%) como la sequía prolongada y también evidencias de un proceso de desaceleración en el país que se ve reflejada en la baja del consumo interno y que se tradujeron en una cifra sobre el 7% luego de nueve meses en que se mantuvo bajo ese margen.
Este panorama de la zona contrasta con el promedio nacional para el mismo periodo que llegó a 5,7%, índice que incluso su ubica bajo las expectativas de los expertos.