Defensa busca sobreseer por demencia a joven cuyo hijo fue sacrificado por secta
quilpué. Reformalización abrió la posibilidad de que gran parte de los involucrados obtengan pena remitida.
La defensa de Natalia Guerra Seguel (27 años), expareja de Ramón Castillo, autodenominado "Antares de la luz", y madre del lactante de días que fue quemado en una hoguera por ser considerado el anticristo, pretende sobreseer la causa que pesa en su contra por el delito de parricidio. La estrategia se basa en que se declare la inimputabilidad de la integrante de la llamada secta de Colliguay, ya que se encontraría en un estado de "demencia temporal" al momento del sacrificio de su hijo, hecho ocurrido a fines de 2012.
En la audiencia de reformalización de cargos realizada ayer en el Tribunal de Garantía de Quilpué, el defensor regional, Claudio Pérez García, solicitó que la joven sea sometida a nuevos peritajes psiquiátricos, motivo por el cual será internada en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo, donde será analizada por un equipo de especialistas que emitirá un "informe de peligrosidad".
Se espera que dicho peritaje sea elaborado antes del 18 de marzo próximo, fecha fijada por el tribunal para debatir el sobreseimiento definitivo de la imputada, según la solicitud de la Defensoría.
rechazo
La justicia también rechazó sustituir la internación permanente de Guerra -quien estaba en el Hospital Psiquiátrico Dr. José Horwitz-, por la de arresto total en su domicilio de Pirque.
Según detalló el defensor Pérez, tras un año de tratamiento con tres psiquiatras y seis psicólogos, "en la actualidad ella (Guerra) no se encuentra en una situación psicopatológica aguda ni tampoco con medidas especiales para evitar que atente contra su vida".
A juicio de los especialistas que trataron a la joven, "ellos indican que ya no tiene un "desconocimiento agudo grave" y puede residir en un sistema de atención cerrado o ambulatorio como el Hospital de Putaendo".
La madre de la joven imputada, Ana María Seguel, quien se encontraba en la audiencia, se retiró rápidamente del tribunal sin emitir declaraciones.
A solicitud de la Fiscalía y tras la reconstitución de escena que aclaró la participación que tuvo el resto de los integrantes de la secta, se efectuó la reformalización de otros tres imputados.
Pablo Undurraga (30) quedó en calidad de autor de homicidio calificado y en prisión preventica, mientras que los otros implicados: Josefina López (24); María del Pilar Álvarez (26); Carolina Vargas (26); David Pastén (30) y Karla Franchy, quedaron en calidad de cómplices del homicidio, con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional.
Natalia Guerra integró durante cinco años la denominada secta de Colliguay, siendo una de las parejas de Ramón Castillo Gaete, quien se suicidó en Cusco hasta donde había escapado una vez que salió a la luz pública el caso del sacrificio humano de su hijo (Jesús Guerra Guerra).
cuadro psicótico
Según la defensa, al momento de ocurrir el crimen del bebé, Guerra, al igual que el resto de los integrantes, padecía de "un cuadro psicótico de delirio compartido". En enero de 2013, Guerra salió de la secta y quedó en prisión preventiva, tras confesar los hechos. Ha estado bajo tratamiento psicológico mientras permaneció recluida en la Cárcel de San Miguel, tras lo cual, "poco a poco ha ido recuperando el sentido de la realidad", subrayó el abogado Pérez.
Según el defensor regional, en este caso la imputada "no sería un peligro para terceros, puesto que no estará dentro de un contexto de la secta. Ella tiene claro que le afectó ser parte de una secta y el peligro para sí misma tampoco lo vemos reflejado. Vamos a esperar que los médicos del hospital Philippe Pinel nos emitan el informe".
Por último, el defensor lamentó que el autor material e intelectual de los hechos, Ramón Castillo, escapara del país y "en un acto de cobardía se suicidara en Perú. Él fue quien creó la secta, planeó el asesinato e involucró a los demás".
Fiscalía pretende llegar a juicio oral
El fiscal Carlos Parra enfatizó que, pese a las reformalizaciones, "nada obliga a llegar a una salida alternativa y se puede llevar a juicio oral a todos o la solicitud de una medida de seguridad, en el evento que se determine que tengan serios problemas psiquiátricos. Incluso ello debe ser decretado por un Tribunal Oral". Los reformalizados como cómplices de homicidio calificado se exponen a penas que van entre los 3 años y un día a 5 años de cárcel, posiblemente remitida, si se toman en cuenta las atenuantes de irreprochable conducta anterior y colaboración.
"El diagnóstico precisaba que, al momento de los hechos y por estar en esta secta, Natalia tenía un "delirio compartido" junto los otros imputados"
Claudio Pérez
Defensor de Natalia Guerra
Pablo Undurraga Sindicado como el principal colaborador de Antares de la Luz, continuará en prisión preventiva bajo el cargo de homicidio calificado en grado de consumado.
Natalia Guerra Permanecerá en internación provisoria en el Hospital Psiquiátrico Philippe Pinel de Putaendo, a la espera que se emita un informe sobre su actual estado mental.