El Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, presumió nuevamente en la convención nacional de su partido (PP) de las polémicas medidas tomadas para afrontar la crisis económica en sus dos primeros años al frente del país y anunció más reformas para consolidar el crecimiento.
"Al final los españoles nos hemos rescatado nosotros solos", dijo con orgullo en la clausura del encuentro celebrado en Valladolid, en el noroeste, mientras en el exterior unas cinco mil personas protestaban por los recortes y la gestión de la crisis por parte del Ejecutivo.
"El plan que diseñamos para detener el hundimiento, evitar el rescate y recuperar la confianza se ha cumplido paso a paso", sentenció. "No diré que hemos resuelto todos los problemas, pero sí que estamos mejor. España está de nuevo en marcha". Admitió, sin embargo, que queda pendiente solventar el principal problema de España en lo económico: el desempleo, con una tasa del 26% y casi seis millones de personas sin trabajo, según los últimos datos oficiales.
Tras repasar los últimos indicadores económicos de España, que apuntan a un incipiente crecimiento, Rajoy dijo estar "muy lejos de pensar en el descanso" y adelantó que el Gobierno hará más reformas.
Entre ellas, una reforma fiscal "integral" que prolongará la bajada de impuestos durante varios años" y que estaba planteada en su programa electoral, aunque no la llegó a cumplir (de hecho, subió los impuestos) por las circunstancias económicas, según justificó.