La designación de Ricardo Bravo como intendente fue en general bien recibida por los dirigentes políticos locales de la Alianza y, por cierto, de la Nueva Mayoría. Junto con ello, mencionaron además los retos que le esperan al exgobernador durante los próximos cuatro años.

"Se va a enfrentar a algunos desafíos importantes, tenemos temas sociales que van a ser bandera de lucha en la región, el problema del agua que hay que tomarlo muy en serio y seguramente será su prioridad", comentó el presidente regional de RN, Juan Luis Tobar.

"Conoce el tema de los campamentos y como erradicarlos, pero dando dignidad a las personas que requieren una vivienda; necesita propender a un esfuerzo transversal para eliminar la corrupción y las malas prácticas que nos dimos cuenta que no tienen color político. Allí tendrá que ser muy estratégico para darle una vuelta y marcar un punto de inflexión" agrega Gianni Rivera (DC), presidente comunal de Viña del Mar, quien agrega como un tercer punto la seguridad ciudadana.

"Hay situaciones importante ante las que deberá tomar decisiones como el agua y el movimiento estudiantil", agrega el timonel regional del PPD, Lorenzo D"arcangeli.

contra el fraude

En tanto, el intendente (S) José Pedro Núñez valoró que Bravo, en sus primeras palabras, se haya comprometido fuertemente con la transparencia y la probidad administrativa, "continuando así la firme decisión mostrada por el actual Intendente Raúl Celis, de combatir los fraudes vengan de donde vengan".

Con algunas aprensiones

Con ciertas apresiones, el timonel regional de la UDI, Carlos Briceño, recibió el nombramiento del miembro del PS. "Esta región es compleja y se requiere de un amplio manejo, no solamente de las cuestiones políticas, sino también del sector empresarial o los gremios. En ese esquema quizás hubiera esperado otro perfil de intendente", dijo el core, si bien reconoce que hay que darle tiempo. Además, recordó que cuando fue gobernador (Bravo) "no encauzó de buena forma el tema de las marchas para evitar daños".