Jorge Alís, quien realizó una apuesta arriesgada: apareció vistiendo una camiseta de la selección argentina con el número 10 estampado. De inmediato se escucharon pifias, pero con un "¿no me saludan porque soy argentino?", de inmediato se ganó las risas del público, a la que le siguió una rutina en que comparaba la idiosincrasia chilena y argentina, lo que le permitió llevarse la antorcha de plata y oro, además de la gaviota de plata y de oro.
Por otra parte, dos antorchas, dos gaviotas y un cuadro del artista chillanejo Israel Villablanca fueron los regalos que se llevó a casa Laura Pausini en su regreso a la Quinta Vergara, tras 17 años de ausencia. La artista comenzó su presentación con "Limpio" y de inmediato se echó el Monstruo al bolsillo, que cantó, bailó y saltó con ella; demostrando que era un éxito seguro.
La emoción de Laura
Laura Pausini agradeció a los organizadores y a sus fans el hecho de que la invitaran nuevamente a Viña del Mar. Claro que CHV sabía que estaba ante un gran número, sobre todo porque sus fanáticos tenían ganas de verla, pero también quienes no la siguen querían volver a escuchar los temas que marcaron a toda una generación como "La soledad", tcanción con el cual terminó su actuación acompañada de músicos chilenos pertenecientes a una orquesta filarmónica.
Pero antes de llegar a este momento demostró que es una de las grandes voces contemporáneas de Italia con un recorrido por sus grandes canciones como "Bienvenidos", "Primavera anticipada", "En cambio no" y "Volveré junto a ti", entre otros.
No fue lo único que caracterizó el show de la cantante, pues también incorporó cambios de vestuario, además de contar historias personales como el de la muerte de su abuela y su primera vez sobre la Quinta Vergara. Su espontaneidad se notó cuando recibió los premios, dando fuertes gritos.
Pero quizá el momento más emocionante se vivió casi hacia el final, cuando Rafael Araneda le habló del artista Israel Villablanca y le mostró el cuadro que este había hecho, y que cargó por 48 horas hasta llegar a la galería, desde donde bajó hasta llegar al escenario y fundirse en un abrazo con la artista. Según dijo Pausini, había visto el cuadro dibujado por él en la televisión y en twitter, y quiso tenerlo "porque debo encontrar un doctor que me deje así", bromeó sobre el escenario, mientras el artista se mostraba emocionado, y ella le hacía cariño.
Laura Pausini no quería retirarse del escenario, y cuando ya todos creían que se había ido, volvió para cantar a capela "Gracias a la vida", siendo seguida por toda la Quinta Vergara, que
El gran triunfo
Luego vino el turno del argentino radicado en Chile Jorge Alís, quien con una rutina en que se burló de los chilenos y su forma de tratar a los argentinos como él además del complejo de culpa, así como ironizar sobre su propio país sacó grandes carcajadas a los asistentes a esta segundo día.
El cómico, que ha participado en algunos programas de televisión, no tuvo conmiseración con nadie: se rió del Papa Francisco, e incluso, cantó la cumbia dedicada a él; y del Presidente Sebastián Piñera; junto con hablar de los países, el fútbol, las mujeres y el metro, por nombrar algunos temas que abordó en una rutina sin pausas.
Emocionado hasta las lágrimas recibió los galardones con los que el público lo premió, superando en su paso a Los Locos del Humor, que el día anterior solo llegaron a obtener Gaviota de Plata.
No solo consiguió ganarse el favor del público en la Quinta Vergara, sino también el de sus casas: durante su actuación (de las 0.15 a las 01.20), CHV promedió 39,9 puntos, con un peak de 42 unidades que se dio a las 0.50 horas. Increíblemente su rutina estaba estipulada para que durara 35 minutos, y se extendió a 50.
Durante la conferencia de prensa se le preguntó sobre el lenguaje utilizado (especialmente en cuanto a las palabrotas), a lo que respondió: "Es mi estilo, mi forma y espero que el público no se haya enojado".