Previo a su show, el humorista Rudy Rey estaba confiado en los resultados que tendría durante su intervención en el Festival de Viña del Mar. No solo porque es porteño, sino porque llevaba ensayando desde hace meses su rutina. Sin embargo, se encontró con un difícil panorama: una vez que Ana Gabriel dejó el escenario, el público no paró de pifiar y no pararon durante toda la actuación del cómico.
Y mientras el comediante se convertía en la primera víctima del Monstruo, Ana Gabriel se titulaba como la gran ídola no solo de la tercera jornada del Festival, sino del certamen completo al llevarse todos los premios y el de la artista más popular, siendo elegida por votación de los fanáticos de la cantante azteca.
el gran momento
Apenas apareció Ana Gabriel en el escenario, sin ni siquiera cantar, el público se rindió a sus pies. Temas como "Soy como quise ser", "Cómo olvidar", "Huelo a soledad", "Destino" y "Mar y arena", la cantante mexicana consiguió que la Quinta Vergara se convirtiera en un gran karaoke.
Durante su show agradeció encarecidamente a la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, su invitación al certamen; además de pedir libertad para Venezuela, y hablar sobre lo que se le ocurriera, como decir "las maduritas aún podemos hacer feliz a la gente". La artista no solo se llevó el Copihue a la artista popular, sino también consiguió el peak de sintonía en lo que va del Festival: 48 puntos, superando a Ricky Martin, el que hasta ahora era considerada la gran estrella del certamen,
El gran momento se vivió hacia el final de la actuación cuando vinieron sus temas más conocidos como "Luna", "Quién como tú" y "Simplemente amigos". Esta última fue cantada casi íntegramente por el público. La mexicana se despidió, tras recibir las Gaviotas, con "Gracias a la vida".
Humor inentendible
Inmediatamente después vino el turno de Rudy Rey, quien entró entre las pifias del público que seguían esperando a Ana Gabriel. El cómico realizó una rutina de humor musical, con temas de Chayanne y Ricardo Arjona.
Sin embargo, presentó problemas de dicción que hacían imposible entender el cambio de las letras de las canciones. Lo que unido a una falta de hilación en lo que estaba haciendo, no pudo revertir la situación, ya que durante toda su actuación el público de la galería no dejaba de abuchear, mientras que los de platea seguían impávidos lo que sucedía en el escenario. Casi media hora duró su actuación, la que tuvo un promedio de 39,1 punto de rating.
Claro que el hecho de que el humorista estuviera tan poco tiempo en el escenario provocó que Raphael, encargado de cerrar la jornada, apareciera antes en el escenario, a diferencia de lo que había sucedido en las noches anteriores con Los Tres y Fito Páez.
El artista español, que solo fue confirmado hace dos semanas, se subió al escenario interpretando "Si ha de ser así", y continuó con grandes éxitos como "La noche" y "Mi gran noche". El intérprete, además, realizó un homenaje a Leonardo Favio con el tema "Ella ya me olvidó", encantando a los presentes. Al cierre de esta nota seguía desarollándose su actuación.