Si fuera cualquier otro jugador podría sorprender, sin embargo, Mauricio Viana hace bastante rato que ha dado muestras de su enorme tolerancia al dolor. Y es justamente por ello que a no más de 24 horas de haberse confirmado su lesión en los meniscos de la rodilla izquierda, la que incluso le obligó a abandonar con la ayuda de sus compañeros la cancha durante el partido ante Unión La Calera en Playa Ancha, el portero de Santiago Wanderers retomó los entrenamientos en el Complejo Deportivo de Mantagua e incluso se entusiasma con mantener la titularidad en el Clásico Porteño.

La situación no es extraña para sus compañeros de camarín, quienes recuerdan que Viana ya atajó con un dedo fracturado y en la campaña 2013 atajó un penal tras un golpe que le produjo la rotura de su intestino, lo que posterior al compromiso le obligó a ser operado de urgencia en la Clínica Reñaca.

"Hoy, Mauricio (Viana) está haciendo todo lo posible por estar en el encuentro y todos queremos que esté", asume José Lafrentz, quien ante los caleranos reemplazó al guardavallas, debutando en la Primera División.

"Tengo la ilusión de jugar y de responder a la confianza, pero sé que Mauricio (Viana) está antes que yo y él es el titular", insistió el también estudiante de cuarto año en Ingeniería Comercial, quien calificó su relación con el nacido en Sao Paulo como "muy buena": "Conversamos bastante, me aconseja constantemente e intento aprender de todo lo que hace, tanto en los entrenamientos como en los partidos... acá no hay envidias entre los arqueros".

Sobre las ganas de Viana por jugar, Lafrentz insistió en que "siempre da muestras de mucha valentía... su actitud siempre es súper positiva y da todo por Wanderers".

"EL DT CONFÍA EN MÍ"

José Lafrentz llegó a los 17 años a Santiago Wanderers y admite siempre haber convivido con la presión que significa ser el hijo del actual presidente del club, aunque con la misma certeza advierte que "desde el primer momento me lo han recordado, pero si después de todo este tiempo siento que estoy acá sólo por el apellido, te aseguro que sería el primero en irme para mi casa".

Con una sonrisa en el rostro, Lafrentz también asume que ante Unión La Calera "el más nervioso era mi papá".

"Quedé contento con mi debut, más que nada porque se ganó y pudimos mantener el arco en cero, lo que siempre es importante, pero fue sólo un partido y se vienen cosas importantes... hay que seguir trabajando", insistió, agradeciendo el apoyo de sus compañeros y principalmente de Ivo Basay: "Es obvio que antes de entrar a la cancha estaba un poco ansioso, pero ya con los guantes eso hay que dejarlo de lado... en el terreno hay que demostrar tranquilidad y como siempre dicen, hay que tener la mente fría y el cuerpo caliente... además, siento que el técnico confía en mí y eso te entrega mucha seguridad".

Respecto del próximo Clásico Porteño, José Lafrentz reconoce que "es un partido distinto".

"Claramente es un duelo que para todos los wanderinos es muy especial", añade el joven guardavallas, explicando también que "este será un compromiso que para nosotros resulta clave... necesitamos quedarnos con los puntos para mantenernos en la lucha por cosas importantes".

Sobre lo extraño que será enfrentar a Everton en Santiago, Lafrentz le resta trascendencia a esa situación. "Estos encuentros, en el lugar que se dispute, hay que ganarlos como sea", sostuvo, adelantando que en las graderías volverán a ser locales ante los viñamarinos: "Con lo fanática que es nuestra gente, ellos (los hinchas) llegarán a cualquier lado".

Sin temor a los goles de Donoso

Matías Donoso, goleador de Everton, fue parte de Santiago Wanderers hasta diciembre pasado. En Mantagua lo conocen bien y saben de su capacidad, sin embargo, admiten que buscarán cortar su racha ante las porterías rivales. "Lo conocemos bien y sabemos de su entrega, pero esperamos saber controlarlo de buena manera", admitió el zaguero Juan Abarca, quien también sostuvo que "espero que le vaya bien después del domingo".