Es altamente probable que el Clásico Porteño que se disputará mañana en el estadio Santa Laura de Santiago no cuente con el buen marco de público que ocasionalmente tiene este tradicional compromiso. Por eso, todavía hay algunos que hubiesen preferido que se volviera a jugar en el "Lucio Fariña" de Quillota.

Ese es el caso de históricos goleadores de Everton y Wanderers. "Se podría haber jugado en Quillota, es feo que un partido así se vaya para Santiago, aunque en Valparaíso tampoco se podía, ya que hay muchos hinchas que no les agrada ir para allá", comenta Daniel Escudero, máximo anotador del torneo nacional en 1964 con la camiseta auriazul y el más prolífico en Clásicos Porteños, con ocho tantos.

Alberto Ferrero, otrora goleador caturro en la Libertadores de 1969, piensa igual. "Es una aberración jugar en Santa Laura y un daño para la gente que vibra con los clásicos, debería haberse jugado en Quillota, por respeto al público", indica el ariete que convirtió uno de los goles en la derrota 3-2 que los viñamarinos les propinaron en 1971. Fue la única vez en que Everton ejerció su localía en Playa Ancha frente al Decano en Primera División.

Mañana la V Región se paralizará para vivir una nueva edición del histórico Clásico Porteño, y en Everton ya se estaría comenzando a definir la oncena titular que enfrentará a Santiago Wanderers en el estadio Santa Laura. Y precisamente una de las sorpresas que presentaría el técnico oro y cielo, Nelson Acosta, en su equipo estelar, sería la inclusión en el mediocampo de Ángel Rojas, en remplazo de Fernando Saavedra, quien sufre de un cuadro viral .

Ante su oportunidad de agarrar un puesto dentro de los once jugadores que enfrentarán a los caturros, Rojas fue cauto y declaró que "el técnico decide quien entra jugando, yo estoy a su disposición, me siento bastante bien del desgarro y espero ser una alternativa".

el honor está en juego

El mediocampista formado en la "U" tiene clara la importancia de este trascendental partido, por ende, para el volante "si bien se necesitan los puntos, es más importante el honor que está en juego ante el clásico rival".

Importancia que según el jugador también se ve reflejada en la forma en cómo se viven los entrenamientos.

"Las horas previas al clásico son diferentes, todos sabemos lo que significa este partido y desde el primer día de la semana se vive distinto y se entrena diferente", expuso Rojas.

La otra modificación que Acosta probó ayer fue el ingreso en defensa del conconino Matías Blázquez en lugar del argentino Óscar Carniello, quien no termina de convencer al estratega.