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Regantes piden medidas urgentes a nuevas autoridades para paliar efectos de la sequía

sequía. La intervención del río Aconcagua para la redistribución del agua exigen los socios de la Primera Sección. El Indap tiene lista carpeta de 30 proyectos por más de mil millones de pesos para postularlos a fondos regionales.
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Más de 300 millones de dólares al año por mermas en la producción de paltos, frutos, hortalizas y potencialidades de crecimiento le cuesta un año seco, de pocas o esporádicas lluvias, a la cuenca quillotana del río Aconcagua. Y ya van cuatro años seguidos, advierte el presidente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección, Santiago Matta.

La realidad que viven más de 20 mil pequeños y medianos productores de esta zona queda reflejada en dos cifras: actualmente Quillota recibe 200 litros de caudal de río por segundo, cuando los rangos históricos en esta época del año rondan los 20 mil litros por segundo.

La llegada del nuevo Gobierno, afirma Santiago Matta, abre la oportunidad de aplicar medidas en el corto, mediano y largo plazo para paliar dicho impacto. La inmediata, pide Matta con énfasis en la urgencia, es la intervención del río Aconcagua para lograr una redistribución más equitativa del principal abastecedor de las zonas agrícolas de la región.

MEDIDAS

La decisión depende del Ministerio de Obras Públicas, que en la administración anterior fue reticente y siempre propició el acuerdo interno entre los regantes de las cinco secciones en que se divide el río.

Para Matta, la etapa de los acuerdos está superada y afirma que la autoridad debe adoptar medidas más firmes y definitivas. Una de mediano plazo, apunta, es la firma del convenio definitivo para el uso del embalse Los Aromos. Y una de largo plazo, la construcción de un nuevo embalse en Catemu, capaz de captar en invierno y proteger el riego en verano. La inversión, reconoce el presidente de los regantes de Quillota, podría alcanzar los 300 millones de dólares. "Hay que empezar de inmediato con el diseño, para tenerlo listo en el 2017", insiste el dirigente.

Precisa que la situación ya comienza a impactar el bolsillo de los consumidores, por ejemplo, con el alza reiterada de las hortalizas y algunos frutos, pero además, asegura Matta, la zona comienza a perder competitividad en la producción agrícola y peligra su posición en los mercados extranjeros.

Aunque discrepan sobre la intervención del río Aconcagua, los regantes de la primera sección, que abarca las provincias de Los Andes y San Felipe, también estiman que las nuevas autoridades deberán inyectar recursos de manera integral para frenar los efectos negativos de un año que ya se avizora complejo.

primera sección

Javier Crasemann, presidente de la Junta de Vigilancia de dicha sección, dice que son cerca de 8 mil los regantes que están pendientes en esa zona de los primeros pasos de las nuevas autoridades en Obras Públicas y Agricultura, aunque hasta el viernes de esta semana aún no habían sido nombradas.

"La demora da la sensación de desgobernanza, lo cual en épocas de emergencia, como la sequía, puede traer consecuencias graves", consigna Crasemann, quien también estima que las medidas urgentes hay que asociarlas a políticas de largo plazo.

- ¿Cuáles son las medidas más urgentes que deben adoptar las nuevas autoridades entrantes en este ámbito?

- Destinar recursos regionales, fondos concursables para fomentar la eficiencia y seguridad por sobre nuevas superficies de riego. No seguir subsidiando nuevas superficies de riego.

- Se supone que entramos al periodo más complejo, cuando los deshielos bajan y no hay precipitaciones: ¿cuántas personas están afectadas directamente en la zona?

- Todos los regantes de la primera sección, más algunas aguas potables rurales. Estimados en 8 mil regantes.

la estrategia de indap

Desde el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), las estimaciones indican que este año realizarán una inversión -propia o conjunta con el Gobierno Regional- de 2 mil o 2.500 millones de pesos para el financiamiento de pequeños agricultores, solamente en el ítem para enfrentar la sequía.

El director (s) de la entidad, Gerardo Verdugo, advierte que la actual situación de pocas lluvias no es episódica, sino una característica estructural del clima de la zona central, que "llegó para quedarse".

Por ello, expuso, el organismo tiene preparados aportes por mil millones de pesos a los pequeños productores agrícolas, ya sea en la canalización de esteros o el reforzamiento de las líneas de riego para hacer más eficientes los mecanismos de producción. A ello, suman una cartera de 30 proyectos que tienen preparados para postular a recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), por mil millones de pesos, más otra batería de iniciativas por 500 millones.

Verdugo asevera que gran parte de la inversión hecha en los últimos años se ha destinado a la Provincia de Petorca, la zona más afectada con el problema. Para este año también hay algunas iniciativas, aunque reconoce que la inversión propia del Indap está restringida a proyectos de hasta 20 millones de pesos. Para iniciativas mayores, deben apostar por fondos regionales.