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Carabinera captura a 2 sujetos tras robo a supermercado

LIMACHE. La uniformada recibió ayuda de otra funcionaria para reducirlos.
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Era un día normal para la cabo 1° Bernarda Ahumada (37). En su cargo de ayudante de la Prefectura de Carabineros Marga Marga, es común que deba dejar su escritorio para realizar trámites administrativos en el centro de Limache.

Justamente aquella era su misión cuando se encontró con algo inesperado. "Fui alertada por vecinos y locatarios del sector de que habían unos individuos que estaban asaltando el supermercado Montserrat. Justo ahí me percato que vienen corriendo dos de ellos", relató la carabinera.

Tras esto, los sujetos intentaron subirse a un colectivo que los esperaba en las afueras del local comercial con las puertas abiertas. "Al tratar de huir, uno de ellos cae al suelo y el otro trata de ayudarlo. (...) Me abalancé sobre uno de ellos y con la ayuda de los guardias logramos detenerlos", agregó la policía.

El conductor del vehículo, junto a una mujer, lograron huir, pero solo por un momento. Otra carabinera, la cabo 1° Cristina Lobos (35), inició una persecución conduciendo un cuartel móvil, mientras pedía apoyo. Así, ambos sujetos también fueron detenidos.

EL BOTÍN

El exitoso procedimiento permitió recuperar las especies robadas. "Los productos sustraídos tenían un valor de unos $258 mil. Era carne, productos lácteos y cosas así", señaló el subprefecto de Marga Marga, comandante Eduardo Vergara.

Ya más tranquila, la cabo Ahumada comentó su acción asegurando que todo se basa en el "ímpetu profesional, son las ganas de otorgarle a la ciudadanía tranquilidad, de defender al desvalido y cumplir con nuestra labor como corresponde".

En tanto, su jefe, el comandante Vergara, dijo que "estamos orgullosos de nuestras carabineras, porque ellas también son madres, dueñas de casa y esposas".

Vecinos se oponen a proyecto inmobiliario en Miraflores

viña del mar. Residentes están en alerta ante posible venta de paño de terreno de 3 hectáreas, que despierta el interés de diversas empresas.
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El interés de diversas empresas constructoras por adquirir un paño de terreno conocido como la "Quebrada sin nombre" está causando inquietud entre los residentes de Miraflores Bajo, debido las graves consecuencias que podría generar en la calidad de vida un proyecto inmobiliario de gran envergadura.

Se trata de un predio de 3 hectáreas de superficie, en uno de los sectores más apetecidos por las inmobiliarias debido a su privilegiada ubicación en dicho sector residencial.

Vecinos del lugar hicieron públicas sus aprensiones y efectuaron un llamado a las autoridades a fiscalizar la situación, evitando que se produzcan irregularidades que perjudiquen la habitual tranquilidad del lugar.

"Ya se encuentra cercado el predio completo por Riveros Cruz, casi esquina con Evans, y por arriba en Todd Evered. Si este proyecto es una realidad, habría que exigir como primera medida un estudio de títulos de la propiedad porque en los planos es un área verde que la Sociedad Población Miraflores S.A., urbanizadora y vendedora del barrio, entregó a la Municipalidad en su época, como terrenos destinados a áreas verdes. En las escrituras de las propiedades aledañas deben figurar como límites los terrenos de dicha área verde", comentó respecto a esta situación, Nora Kauffmann, presidenta del Comité de Desarrollo Miraflores Bajo.

La dirigente denunció además que dicho terreno "también contiene uno o dos colectores de aguas lluvia, además del daño al bosque y al ecosistema. La Ley General de Urbanismo y Construcciones prohíbe la construcción en quebradas por ser fallas geológicas y, por esa razón, la Sociedad Población Miraflores S.A. jamás la loteó para construir".

preocupación vecinal

La preocupación de los residentes también apunta a que las aguas servidas de este nuevo proyecto tendrían que dirigirse, forzosamente, al alcantarillado en Los Abetos, el cual es considerado insuficiente y en mal estado, y al que también está conectado el edificio Las Cortezas, sobre la calle Evans.

Las aprensiones también apuntan a temas como el problema vial y los estacionamientos.

Por tal motivo, Nora Kauffmann solicitó que la actual directiva de la junta de vecinos "nos informe si es efectivo que este proyecto es una realidad y, en tal caso, si ya tienen los permisos de construcción del Departamento de Obras".

Si bien los integrantes de la junta de vecinos Centenario de Miraflores Bajo reconocen que existe un creciente interés por el citado terreno, el cual pertenece a particulares, informaron que preferían no entregar ninguna declaración oficial respecto al tema hasta hablar con la asamblea de socios, el próximo 7 de abril.

no es área verde

"Existe el interés de las empresas y tengo entendido que el dueño lo va a entregar a la que entregue más dinero para cerrar el negocio", manifestó una de las vecinas del lugar.

Aclararon además que el terreno no es un área verde y perfectamente podría ser enajenado, pese a ser un lugar por donde escurren aguas lluvia y existen colectores de aguas.

Tras la primera construcción en altura en dicho sector (Las Cortezas), a través de la junta de vecinos logró modificar el Plano Regulador, existiendo una franja divisoria entre Miraflores Alto y Bajo, que restringe la construcción en altura y solo se puede edificar en terrazas.

"Si se va a construir, que se haga respetando el actual plano regulador, respetando todas las normativas, la habitabilidad con respecto al sol y todos los perjuicios que podría provocar a terceros. Por tal motivo se les debe pedir un Estudio de Impacto Ambiental, el Estudio de Impacto Vial, que tengan todo en regla y no le perjudiquen la vida a los vecinos, ya que no se puede meter a mil personas por calle Todd Evered", argumentó otro de los residentes que ha seguido de cerca el negocio.

Los vecinos adelantan que supervisarán las negociaciones respecto al terreno y solicitarán la fiscalización por parte del municipio para respetar la normativa.

"Si este proyecto es una realidad, habría que exigir como primera medida un estudio de títulos de la propiedad"

Nora Kauffmann

Vecina de Miraflores

Miraflores: un barrio centenario

El barrio de Miraflores, uno de los más tradicionales de Viña del Mar, fue loteado el año 1913. En la década de los 60 se efectuó el loteo de la parte plana, mientras que en los 70 correspondió a las láderas y cerros, transformándose en uno de puntos residenciales más atractivos. Aspira ser uno de los pocos sectores que conserva la esencia que se desarrolló desde inicios del siglo XX, siguiendo los cánones europeos, y convertirse en la primera Zona Típica de la Ciudad Jardín, dando protección a 27 manzanas. Su crecimiento estuvo determinado por la conexión con la naturaleza y la creación de sectores bajo el concepto de Ciudad Jardín, que privilegia el equilibrio entre construcciones, áreas verdes y espacio público.