Una de las condenas más altas por robo en lugar habitado logró el Ministerio Público, luego que el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar condenara al conserje de un edificio ubicado en el borde costero a siete años y medio de cárcel por robar dinero y especies desde uno de los departamentos bajo su cuidado.

El caso fue investigado por el fiscal Gonzalo Inostroza y la sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en contra de Marcelo Fernández Jorquera, de 38 años.

denuncia de afectados

El delito fue denunciado por los propios afectados del edificio Copacabana, ubicado en avenida Marina, luego de que estos filmaran al intruso cuando ingresó a su departamento en junio del año pasado.

De acuerdo con el relato de los afectados, paulatinamente empezaron a notar la ausencia del dinero que con mucho sacrificio iban reuniendo en tarros y botellas. De la confusión inicial, pasaron al temor cuando constataron que alguien se estaba introduciendo en su hogar durante su ausencia, ya que además los objetos domésticos aparecían en lugares distintos a los dejados originalmente.

Fue así como los residentes idearon distintos mecanismos para descubrir al ladrón, entre ellos la instalación discreta de una cámara filmadora con la que finalmente descubrieron que el intruso era nada menos que el conserje del edificio.

Con esa evidencia y otras que fueron reunidas durante la investigación, el fiscal Inostroza llevó a juicio oral al imputado, quien durante éste hizo uso de su derecho a guardar silencio, mientras su abogado alegó que solo había cometido el delito de violación de morada.

FORZÓ LA CHAPA

Sin embargo, la Fiscalía logró probar que el delito era robo en lugar destinado a la habitación, ya que el conserje utilizó una radiografía para forzar la chapa de la puerta principal del departamento, lo que fue considerado por el tribunal como requisito del tipo penal respectivo.

Durante el juicio, el fiscal que alegó la causa, Fernando Hood, también indicó que el acusado registraba un amplio prontuario por cinco delitos de hurto, robo, quebrantamiento de condena y hasta robo por sorpresa, cometidos en Viña del Mar y Valparaíso, entre 1993 y 2006.

Las víctimas sostuvieron que durante todo ese tiempo se les sustrajo, cual robo "hormiga", cerca de 300 mil pesos, pero el tribunal condenó al acusado solo por los 10 mil pesos que la pareja pudo acreditar como robados.

La pena fue impuesta sin beneficios por el tribunal, por lo que el acusado deberá cumplirla íntegramente en prisión, una vez que esté ejecutoriada la sentencia. "La condena es de las más altas que se han impuesto por robo en lugar habitado", destacó el fiscal Gonzalo Inostroza.

"La condena es de las más altas que se han impuesto por robo en lugar habitado"

Gonzalo Inostroza

Fiscal