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Vecinos reclaman por daños a causa de construcción de edificio

valparaíso. Obras de torre levantada en el cerro Los Placeres agrietaron patios y muros. Incluso, residentes mantienen "amarradas" con cables las panderetas. Piden que constructora responda.
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Aunque preferían tener de vecinos a quienes por décadas habían visto circular por el barrio, en la parte posterior de sus viviendas pareadas, quisieron hacerle fácil la llegada a una constructora que compró varios paños de terreno. Por ello, hasta electricidad le cedieron gratuitamente en algún momento. Pensaban que así la relación sería más cordial y franca y, de esa forma, podrían establecer "acuerdos" beneficiosos para ambas partes.

Sin embargo, hoy los vecinos de ese sector del cerro Los Placeres de Valparaíso están desesperados y no saben qué hacer. La obra del edificio "Mar Paraíso I", de la constructora Icafal, en plena avenida Matta, no solo acabó con la tranquilidad propia de ese tradicional barrio porteño, sino que de paso destruyó pisos y muros, y hasta agrietó patios, al punto que, en algunas casas, los residentes debieron acceder a una solución "bien particular" planteada por la misma constructora: amarrar las panderetas con cables metálicos para evitar su desplome.

Un gran cartel colocado fuera del proyecto informa que las obras se iniciaron el 30 de mayo pasado y concluirán el 30 de septiembre próximo, y que se trata de un edificio de 15 pisos, dos subterráneos y dos terrazas, con un total de 155 departamentos y urbanización de condominio. De ahí la preocupación de los vecinos.

"Buen Constructor"

Y es que, además, en el cartel se señala sobre el "Programa Buen Constructor", en el cual el primer punto se refiere a los vecinos. Al respecto, el mensaje indica, textualmente, sobre el "compromiso con los vecinos y la comunidad". Algo que, para los residentes, está lejos de hacerse realidad.

De hecho, Lidia Arancibia, una de las vecinas afectadas por los trabajos, explicó que "hace un mes, el muro que separaba mi propiedad del terreno donde está la construcción del edificio, yo autoricé para que en la parte donde no hubiera peligro, la echaran abajo. Y eso abarcó hasta la esquina (cerca de 30 metros). Ese día, lo único que les pedí que por favor me hicieran llegar las especificaciones técnicas del muro que iba a separar mi casa del edificio. Como antes yo tenía un muro, este nuevo muro lo iban a construir ellos, a costo de ellos". Sin embargo, comenta que dicha información hasta hoy no la ha conseguido.

"Estuvo el ingeniero de la obra en la casa, con todo el personal. Yo facilité incluso energía eléctrica para que echaran a andar las máquinas. Facilidades les di. Pusieron un cordón de vida para los trabajadores. Les facilité todo como para que ellos me dieran seguridad. Pero después nada, cero comunicación".

hoyo de siete metros

Por tal motivo, hoy la diferencia de pisos con el terreno que está pegado a su casa es de aproximadamente siete metros, diferencia que siempre fue de dos metros. "Ellos hicieron un estanque de acopio de agua prácticamente pegado a mi propiedad y a la de la esquina, donde hay un negocio".

Lo que sucedió a continuación, explicó la mujer que se desempeña como operadora telefónica, fue que el suelo del patio de su casa, al estar sin ningún tipo de medida de protección, se agrietó.

La señora Arancibia explica que, pese a que insistió a la constructora que le diera una carta donde señalaran que se harían responsables de los daños y que visitaran su casa -visita que se concretó a través de la concurrencia del jefe de obra-, la respuesta de los mandos medios sobre la misiva siempre fue la misma: "es que mi jefatura no ha hecho la carta".

Angustia atroz

Todo lo sucedido, a la mujer le generó una "angustia atroz", pese a que se comprometieron a pagar los daños "después que ellos reciban un informe de cálculo de los terrenos".

"A mí me parece un atropello enorme. Yo he llorado. Yo les dije a los de la constructora que para mí esto es como el "Muro de los Lamentos". Yo salgo, llego a mi casa, salgo al patio y lloro y fumo. Miro y me siento totalmente atropellada. Donde yo me pongo veo el edificio de 17 pisos. Me encuentro como un enano contra una tremenda mole".

los daños

Edgar Aguilar, hijo de Lidia Arancibia, explicó que las viviendas afectadas tienen más de 70 años de construcción, y han permanecido en poder de familias, por lo cual nunca ha habido problemas. Hasta hoy.

"Esta construcción ha ido perjudicando la casa, sobre todo considerando los años que tiene", dijo y explicó que uno de los daños surgidos debido a los trabajos fue que el piso del patio de su casa se desniveló.

"La solución que estamos pidiendo hace rato es que la constructora se haga cargo en su totalidad de los deterioros que se le han hecho a la casa", señaló.

Una de las preocupaciones pasa, además, por las lluvias, considerando que el agua, al filtrarse por las grietas existentes en el piso del patio, podrían debilitar y provocar el derrumbe de las bases.

"Cuando vengan tiempos de lluvia y haya más humedad, todo el terreno va a ceder. Los especialistas así lo dijeron".

También, acusó que los trabajos de este proyecto abarcaron parte del subsuelo de su propiedad. "Ellos pusieron como una base de cemento, pero por debajo estuvieron comiéndose más terreno".

veredas y pavimentos

Del mismo modo, Alejandro Becerra, quien posee una botillería que también resultó afectada con los trabajos, manifestó que los daños, además de la propiedad privada, incluyen las veredas y los pavimentos del sector.

También aseguró que trabajan fuera de los horarios permitidos, pese a que, según se indica en el cartel ubicado fuera de la propiedad, "el horario de emisión de ruidos" va de lunes a viernes, desde las 8 a las 18 horas, "con un máximo de dos horas extraordinarias por día por faenas de hormigonado", y los sábados, de 8 a 13 horas.

"De repente trabajan hasta las 10 de la noche y no hay ningún respeto. Yo he llamado a Carabineros pero no pasa nada", reclamó el vecino.

Desde la constructora Icafal decidieron no realizar comentarios respecto de los daños ocasionados a las viviendas y las acusaciones formuladas por los vecinos afectados.

"La solución que estamos pidiendo hace rato es que la constructora se haga cargo en su totalidad de los deterioros que se le han hecho a la casa"

Edgar Aguilar Vecino de casa con daños

en avenida Matta

"A nosotros se nos hizo tira una muralla, está a la vista. La constructora nos dijo que está esperando hacer un muro y este fin de semana lo va a arreglar"

Alejandro Becerra Dueño de botillería afectada

en avenida Matta

Plan regulador

en su fase final

El martes 3 de septiembre del año pasado, apareció publicado en el Diario Oficial el congelamiento de los permisos de construcción para varias zonas de Valparaíso. En este caso, la normativa señalaba que se detenían los permisos de construcción en Las Delicias, Ibsen, Barrio O"Higgins, Ramaditas y Santa Elena. El decreto estipuló que "postérganse los permisos de construcción para proyectos de edificación que sobrepasen una altura de 10,50 metros, por el plazo de tres meses". Sin embargo, dicha postergación sigue vigente y puede durar hasta un año (hasta septiembre próximo), de modo que esté listo el plan regulador, el que se encuentra en su fase final.