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"El Bono Marzo es un retroceso en la forma de hacer política social"

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El próximo 12 de abril Evolución Política (Evópoli) elegirá su directiva y decidirá si se transformará en un partido político. Ese día también definirá si unirá fuerzas con el otro referente que surgió al interior de la Alianza: Amplitud. El fundador de Evópoli, el exministro de Desarrollo Social y diputado integrante de la Comisión de Educación, Felipe Kast, asegura que "no hay que poner la carreta delante de los bueyes", sobre la idea de conformarse como partido dentro de un corto plazo.

- ¿Han estado en contacto con el ex Presidente Sebastián Piñera?

- Estuvimos con Chile Avanza. Se habló mucho de la importancia de dejar de lado las pequeñeces personales, el personalismo que le hemos visto a Manuel José Ossandón, que se ha dedicado a criticar a los otros. Dejar la lógica destructiva que han tenido algunos y cambiarla por una lógica más constructiva.

- La polémica de la retroexcavadora, ¿representa a una persona o al espíritu de un sector?

- Desgraciadamente, hay muchos en la Concertación que tienen una visión de la democracia reducida, que es en el fondo, más cercana al totalitarismo. Parece que a algunos les quedó gustando el Chile polarizado. Eso no significa no tener convicciones, no significa si es que tienes mayoría en el Congreso ejercerla. Lo bueno fue que al final existe una izquierda más moderna que le dijo a Quintana "déjate de hablar tonteras".

- En Twitter Usted lo comparó con Maduro...

- A mí me tocó vivir en Cuba. Sé lo que es vivir en un país totalitario. Mi mujer es cubana y si hay algo que yo valoro es la libertad y no sentirse dueño de la verdad.

- Como exministro de Desarrollo Social, ¿qué opina de la permanencia del Bono Marzo?

- Me parece que la ley que creó el bono marzo desgraciadamente es un retroceso en la forma de hacer política social. A mí me habría gustado gastar los mismos US$ 1.100 millones en asegurar que todos los chilenos tuviesen un ingreso mensual de $ 300 mil. No necesariamente es una política que le hace mal a Chile, pero el bono marzo cuesta lo mismo al año que el ingreso ético familiar completo.

- ¿Coincide con la crítica de The Economist?

- Por supuesto, y es una paradoja, porque aquí se habla de reformas estructurales y resulta que la primera reforma no tiene nada de estructural, sino que es una medida parche, como un bono marzo, que es bastante populista y que hoy día no se justifica porque no estamos en una crisis.

Educación

Educación

- ¿Qué opinión tiene del retiro del Congreso de los tres proyectos de Educación elaborados en la administración anterior?

- El Gobierno está en su derecho de hacerlo. Creo que es de nuevo la lógica de la soberbia, porque el Gobierno al hacer esto es como decir "estoy partiendo de cero" y yo creo que eso no es sano, porque muchos parlamentarios y expertos trabajaron en estos proyectos. Yo creo que es mucho más sano mejorarlo. Me preocupa que retiras el proyecto y no pones ninguno sobre la mesa. Mi lectura es que esto es para ganar tiempo, es una jugarreta política que simplemente lo que busca es desviar la atención para ganar tiempo y congraciarse con aquellos que probablemente no son de sensibilidad cercana al gobierno del presidente Piñera. Y también creo que tiene una fijación política de tratar de dañar la imagen de Sebastián Piñera, que probablemente les preocupa por el 2017.

- ¿Ve el retiro de los proyectos como una señal hacia los movimientos sociales?

- El Gobierno de la Presidenta Bachelet se asustó mucho con lo que les pasó con Claudia Peirano, porque les doblaron la mano rápidamente. Entonces, cualquier actitud que les sirva para ganar créditos con el movimiento estudiantil la van a hacer, para tratar de congraciarse con ellos. El ministro de Educación está muy preocupado de tratar de sacar adelante los proyectos ideológicos que le den en el gusto al Partido Comunista y con eso tratar de despejar la posibilidad de tener marchas.

- ¿Cuál cree que es un punto pendiente en el discurso de la reforma educacional?

- Yo creo que la gran tarea pendiente es que ningún niño se nos quede atrás. La desigualdad en Chile se gesta en los primeros 10 años de vida. Lo que nosotros decimos es sobreinvertir en los niños. Sí estamos de acuerdo en que ningún chileno tenga problemas de acceso por problemas de recursos a la universidad. Lo que no compartimos es que se le financie al 20% más rico, con 3 mil millones de dólares para la educación superior. El otro gran problema que tenemos con la reforma educacional es que no se ha dicho en ninguna parte cuánto vamos a mejorar la desigualdad en la educación. No hay ningún estudio que diga que terminando con el lucro en la educación vas a mejorar la calidad. Esto es un poco una reforma que viene bastante más de cosmetología que de reforma estructural.

"A mí me habría gustado gastar los mismos US$ 1.100 millones en asegurar que todos los chilenos tuviesen un ingreso mensual de $ 300 mil".