El Banco Central redujo la proyección de crecimiento del PIB del 2014 en Chile desde un rango de 3,75% a 4,75%, a otro de 3% a 4%. El instituto emisor fundamentó el nuevo panorama por el desfavorable tránsito de la economía china, y la caída del precio del cobre y de las inversiones.
En medio de los efectos de la depreciación del peso y alzas en los combustibles, la entidad corrigió al alza su estimación de inflación en el año a 3,0%, desde un pronóstico anterior del 2,5%.
El organismo destacó que la inflación subirá a la zona alta del rango de tolerancia -de entre 2% y 4%- pero a finales del año volverá a ubicarse en torno a la meta.
Vergara destacó que la depreciación del peso ha cambiado la dinámica del crecimiento desde la demanda interna hacia las exportaciones.
Según el presidente del BC, Rodrigo Vergara, la economía chilena se vio afectada por "las crecientes dudas sobre la fragilidad del sistema financiero chino, además de la caída en la inversión y en el precio del cobre". No obstante, el BC estimó que "durante 2014 el crecimiento irá de menos a más".
En su primer Informe de Política Monetaria (Ipom) de 2014, expuesto ayer por Vergara ante la Comisión de Hacienda del Senado, el BC dijo que el informe "refleja que este año la expansión de la inversión será menor que lo proyectado antes. El escenario base supone que este fenómeno no se profundizará y que en algunos componentes se revertirá".
De acuerdo a los datos, subrayó Vergara, el crecimiento de la economía a lo largo de 2014 será inferior al observado el año pasado y se ubicará por debajo de su tasa de tendencia, que el Consejo del organismo sigue estimando en torno al 5%.
desaceleración
En los últimos meses la actividad y la demanda crecieron menos de lo previsto, admitió el informe, en alusión al crecimiento del PIB de 4,1% en 2013 (5,6% en 2012), "con una marcada desaceleración en la segunda mitad del año".
Para la demanda interna se estimó un crecimiento del 3,3% para este año desde 4,8% calculado originalmente.
"Un factor determinante" en la desaceleración fue el comportamiento de algunos sectores, "en particular aquellos ligados a la inversión, como Construcción, parte del Comercio y la Industria", explicó el texto.
Matiza, no obstante, que el crecimiento proyectado implica una trayectoria ascendente durante el año, con una estabilización en el nivel de la inversión por nuevas obras de ingeniería y un ritmo positivo en la construcción de viviendas, "pues las ventas siguen estables y las condiciones financieras continúan favorables.
perspectivas
Alberto Naudon, economista Jefe de BCI Estudios, dijo que el Ipom está en línea con lo esperado por el mercado.
"Asumiendo que durante la primera mitad del año el crecimiento es cercano a 2,5%, en la segunda mitad este debería estar más bien cerca del 4,5%", dijo el economista.
Para Naudon, el mayor crecimiento en la segunda mitad del año se justifica en varios factores. "El efecto del impulso monetario, el repunte de sectores exportadores (tanto por el mejor desempeño de algunos socios comerciales como por la importante depreciación del tipo de cambio real) y el repunte de la inversión tanto pública como privada", agregó.
Añadió que "con un tipo de cambio que terminaría el año cerca de $ 555 y una economía que se desacelera en línea con las proyecciones del BC, es probable que la inflación se ubique por debajo del 3%".
Ya estaba internalizado por el mercado
Matías Madrid, economista jefe del Banco Penta, concordó en que los alcances del informe presentado ayer por el presidente del Banco Central al Congreso ya habían sido internalizados por el mercado. "Están en línea con los ajustes particulares y muy en línea con el crecimiento que el mercado ya había estimado", dijo Madrid. Para el economista, los riesgos que enumeró el informe del BC "son los esperados", aunque se mostró algo en desacuerdo respecto de los datos que podría registrar la inversión.
