La masiva evacuación realizada desde el borde costero hacia sectores altos, tanto en Valparaíso como en Viña del Mar, por la alerta de tsunami reflejó un muy buen comportamiento de las personas, aunque se detectaron falencias que las autoridades han asumido como una tarea urgente y necesaria.

En lo positivo, aparte de la buena disposición de la ciudadanía y el funcionamiento de los sistemas de apoyo tanto de las policías, bomberos, emergencia y municipales, los servicios generales básicos funcionaron normalmente, según un análisis realizado por el intendente, Ricardo Bravo, quien aprovechó de agradecer a la ciudadanía, que asumió con responsabilidad y madurez la alarma de tsunami. A su juicio, fue una respuesta inmediata y se subió en forma muy rápida, aunque más rápida que eficiente. "Debemos hacer que sea más eficiente", sentenció el jefe regional.

En todo caso, se registraron algunos "puntos negros", como los calificó la autoridad regional, principalmente relacionados con la alta congestión vehicular, particularmente en Viña del Mar, y la poca o más bien insuficiente señalización de las vías de evacuación.

En relación con la movilización colectiva, tanto de buses como de taxis colectivos, se notó ostensiblemente una baja en los servicios para el regreso de las personas a sus hogares, como también algunos casos de especulación en las tarifas.

Considerando que la evacuación debe ser en breve tiempo y que las vías no están preparadas para una demanda masiva, es un tema que debe ser analizado con detención, ya que no es de solución inmediata, por lo que debe hacerse un trabajo exhaustivo con la participación de los responsables de las líneas de buses, autoridades de transportes y otros actores.

También es aconsejable analizar con detención el tema de la señalización, que es insuficiente y poco clara, expresando el intendente que si el punto "lo ponemos en un contexto de una emergencia y en la misma dimensión que una de tránsito, obviamente se pierde", y coincidimos con su apreciación de que el desplazamiento de las personas para ponerse a salvo tiene más que ver con la intuición en buscar lugares más altos que con una información pormenorizada instalada en la ciudad.

Para el director de la Onemi, Guillermo de la Maza, si bien hubo un saldo positivo, se hace necesario perfeccionar y trabajar más en las redes de apoyo, de colaboración, y hacer planes subsidiarios.