El Rangers de Garcés le propina un duro golpe a la ilusión verde
fútbol. Santiago Wanderers cae 1-0 en Talca y sólo suma derrotas como visita.
Héctor Robles lo había dicho durante la semana en el Complejo Deportivo de Mantagua: "Para pensar en llegar a la liguilla y obtener un lugar en la Copa Sudamericana hay que ganar de visitantes".
Y luego fue el turno de Jorge Ormeño: "Ante Rangers hay que ser inteligentes... seguramente van a salir a ensuciar el juego y lo primero es terminar el partido con los once en cancha... no podemos dar ese tipo de ventajas"
¿Qué pasó?
Santiago Wanderers cayó por la cuenta mínima ante Rangers en Talca, sumando una nueva derrota en calidad de visita y extendiendo un paupérrimo registro que advierte que los hoy dirigidos por Héctor Robles son el único conjunto que durante el Clausura no suma unidades lejos de casa.
Y peor aún. El Decano culminó el compromiso ante el conjunto de Jorge Garcés con dos hombres menos debido a las expulsiones de Gastón Cellerino y Leonardo Valencia, ambas cuando el reloj anotaba los 86 minutos de juego.
Nada de lo que se trabajó o conversó en Mantagua se cumplió, mientras en la tabla de posiciones del Clausura los verdes se quedan con quince puntos a la espera de lo que será el próximo duelo ante Colo Colo en el estadio Monumental y cada vez más cerca de cumplir una nueva campaña para el olvido.
Al frente, la figura de Jorge Garcés nuevamente se robó las cámaras y finalmente los aplausos luego de conducir a los talquinos a su primera victoria tras siete partidos y sumar ilusión a un cuadro que hasta hace quince días parecía condenado al descenso.
POBRE PRESENTACIÓN
El primer tiempo de los porteños fue, futbolísticamente, muy malo. El mediocampo fue de total dominio para Rangers, mientras las figuras de Leonardo Valencia y Boris Sagredo sucumbían ante la marca de los jugadores locales.
Sin Valencia ni Sagredo, era obvio que Gastón Cellerino y Sebastián Pol también se perderían, mientras los talquinos estaban cada vez más cerca de abrir la cuenta, lo que finalmente aconteció a los 25 minutos: Una buena habilitación a Jean Paul Pineda encontró al atacante destapado y sin inconvenientes para superar en velocidad a Kevin Valenzuela, para luego, con un fuerte disparo vencer el esfuerzo de Andrés Robles y del portero Gabriel Castellón.
Tras ello, los porteños intentaron reaccionar, pero sin ideas es muy poco lo que se puede hacer en el fútbol. Con sólo correr no alcanza y así quedó demostrado en el estadio Fiscal. A esa altura, la última línea del Decano cometía demasiadas infracciones, mientras Pineda ya era una "pesadilla" para la defensa.
El segundo tiempo encontró a un Santiago Wanderers más protagonista. Los verdes intentaron dar vuelta el marcador, pero la jornada de Valencia y Sagredo estuvo lejos de las expectativas.
De todas formas, a los 47" llegó la primera aproximación caturra. Un disparo de Sebastián Méndez al menos provocó la intranquilidad del portero Diego Pozo, mientras a los 59", un cabezazo mal ejecutado de Mauricio Prieto pasó por arriba del arco local tras un córner.
Pero lo de Wanderers seguía siendo más ganas que fútbol. A los 66", Méndez nuevamente tuvo una buena oportunidad a la entrada del área, pero otra vez la jugada se desperdició.
Los porteños dominaban las acciones, pero en ningún momento el triunfo de los rangerinos pareció estar en peligro.
A los 75", un tiro libre de Matías Mier, servido de manera impecable, golpeaba en el travesaño, dejando nuevamente en claro a las casi tres mil personas que llegaron para presenciar el compromiso que la jornada no sería tranquila para los caturros.
Tras ello, y producto de la impotencia, vino el descontrol. Primero, Gastón Cellerino, quien luego de ver como el guardalíneas anulaba su jugada producto de una presunta posición de adelanto, levantó sus manos para aplaudir la decisión, situación que de inmediato hizo que el juez Carlos Rumiano le mostrara la cartulina roja. Tras ello, Leonardo Valencia se enfrascó en una nueva discusión con el árbitro y el fin de ella fue la segunda expulsión de la tarde.
Era el momento para recordar las palabras de Ormeño y la "inteligencia" para terminar el partido con los once en cancha.
Para el final, la partida anticipada de otro conocido en el Puerto. Juan Silva, ahora en el conjunto talquino, vio la roja por un codazo contra Andrés Robles a los 90 minutos de encuentro y apenas 120 segundos después de haber ingresado a la cancha.
Pitazo final y el tiempo para nuevamente recordar, esta vez las palabras de Robles: "Para pensar en la liguilla hay que ganar de visitante".
Dicho y hecho. Futbolísticamente, los verdes no están para la post temporada y menos para pensar en la Copa Sudamericana.