Sindicatos paralizan Argentina y piden medidas contra la inflación
jornada. Varios gremios suspendieron los servicios básicos en todo el país. El líder sindical Hugo Moyano pidió a la Presidenta que "preste atención".
La huelga general convocada en Argentina por las centrales obreras opositoras registró una adhesión "muy importante", afirmó el líder obrero Hugo Moyano. Según el dirigente, en muchos casos llegó al 98%.
Se trata de la segunda huelga general contra el Gobierno de Cristina Fernández desde su asunción en diciembre de 2007. Fue convocada en reclamo de medidas para paliar los efectos de la inflación, que este año superaría el 30%, según estimaciones citadas por la agencia DPA.
Argentina quedó paralizada ayer por la huelga nacional que afectó el transporte público y de carga, la aviación comercial, el suministro de combustibles, hospitales y escuelas, entre otros, en demanda de mejoras económicas para los trabajadores en un contexto de creciente inflación.
"Estamos interpretando lo que la gente quería expresar y esto quedó de manifiesto. Le pido encarecidamente al Gobierno que preste atención a lo que expresa la gente, que deje de lado la soberbia, el maltrato a la gente", insistió Moyano.
difícil jornada
Decenas de miles de personas tuvieron complicaciones para llegar a sus trabajos o decidieron quedarse en sus casas debido a la huelga.
Según la agencia AP, los huelguistas exigen negociaciones salariales en las que interviene el Gobierno como árbitro sin topes máximos, la derogación del impuesto que se aplica a los salarios, un aumento a jubilados y pensionados y el reparto de los fondos que el Estado adeuda a las prestadoras de salud sindicales.
El diario Clarin consignó que la Presidenta Cristina Kirchner decidió continuar con su agenda de trabajo en la Quinta de Olivos.
Según informó la agencia Télam, la Mandataria mantendría diversas reuniones con el titular de YPF, Miguel Gallucio; y el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
El jefe de gabinete de Fernández, Jorge Capitanich, denunció que los convocantes "pretendían sitiar los grandes centros urbanos" con "un gran piquete nacional", en referencia a los 40 cortes y bloqueos de calles y rutas establecidos en todo el país. "Esa es una metodología a la vieja usanza del medioevo. En la Edad Media los señores feudales impedían el acceso a la población", afirmó Capitanich.
El oficialismo asoció a uno de los dirigentes sindicales convocantes, Luis Barrionuevo, con el opositor Sergio Massa, exjefe de gabinete de Fernández y ahora contrincante político con aspiraciones presidenciales. Parlamentarios afines a Fernández denunciaron que la protesta "beneficia a las grandes corporaciones".