Aviones dromader operaron solo una hora tras el inicio del incendio
Valparaíso. A las 17.29 horas del sábado Conaf ordenó a los pilotos suspender el ataque del siniestro debido a condiciones de viento por sobre los 60 km/h. Vuelos se retomaron recién al día siguiente.
horas clave en el combate del siniestro forestal
16.10 horas Conaf recibe información de un incipiente incendio forestal en el sector del Fundo Los Perales.
16.19 horas Desde el aeródromo de Rodelillo despegan dos aviones dromader que llegan a las 16.25 al foco del siniestro.
16. 33 horas Arriban al incendio dos brigadas de Conaf, compuestas por diez efectivos cada una, más apoyo de Bomberos.
17 horas Se decreta alerta amarilla para Valparaíso y a las 17.03, previo análisis técnico, se sube la calificación a roja.
17.29 horas Los dos aviones dromader no pudieron seguir operando por la velocidad del viento, que llegó a los 60 km/h.
Solo una hora pudieron operar los dos aviones dromader que el pasado sábado despegaron desde el aeródromo de Rodelillo para combatir el incendio forestal que se originó en el sector del Fundo Los Perales y que luego se propagó a vastos sectores urbanos de la parte alta de Valparaíso, dejando hasta ahora un saldo de 15 víctimas fatales y más de 2.500 viviendas destruidas.
De acuerdo a la información provista por la Conaf Quinta Región, el aviso del siniestro se recibió a las 16.10 horas, despachando a las 16.19 dos aeronaves que llegaron al foco del fuego a las 16.25. En el lugar, uno de los pilotos informó que las llamas afectaban unos 2.000 metros cuadrados de vegetación, con proyección a extenderse al camino La Pólvora.
Al mismo tiempo, se enviaron dos brigadas (20 efectivos) que comenzaron su trabajo en terreno a las 16.33 horas, labor que fue apoyada por voluntarios del Cuerpo de Bomberos porteño mediante ocho unidades, según se consigna en el Informe Técnico N° 098 de las 16.40 horas.
A las 17 horas, en tanto, previo análisis técnico de la Conaf, la dirección regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) decretó alerta amarilla para la Ciudad Puerto, que tres minutos después pasó a roja a raíz del rápido avance del fuego.
adversas condiciones
La situación comenzaba a tornarse cada vez más peligrosa, por lo que a las 17.05 horas la Conaf despachó una nueva brigada y el puesto de mando móvil Puma 5, sumándose al combate del siniestro personal del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar.
Sin embargo, las adversas condiciones climáticas que predominaban a esa hora, con vientos que alcanzaban los 60 km/h, entorpecieron el ataque del incendio forestal, imposibilitando finalmente que los dos aviones dromader pudieran seguir operando de forma segura, por lo que a las 17.29 horas la Central de Coordinación del Departamento de Manejo del Fuego de Conaf Quinta Región, previo análisis técnico, determinó cancelar los vuelos.
Así, el combate a través del aire quedó solo circunscrito a lo que pudiera hacer el helicóptero Sokol perteneciente a la Corporación Nacional Forestal, aparato que tiene una capacidad de transporte de agua de 1.800 litros.
Además, la aeronave de origen polaco cooperó con el traslado de dos brigadas desde el incendio del Fundo Las Cenizas hasta Los Perales-Camino La Pólvora, y también contribuyó a sofocar el fuego en ambos siniestros. No obstante ello, las llamas siguieron su camino de destrucción.
Evacuación preventiva
Entre las 17.36 y 17.47 horas otras tres brigadas forestales se unieron a los intensos trabajos para contener el avance de las llamas cuya fuerza obligó, a las 17.50 horas, a evacuar de manera preventiva a residentes del sector El Vergel del cerro La Cruz, y poblaciones aledañas. La llegada del incendio a sectores poblados era inminente.
En total, fueron siete las brigadas que trabajaron la tarde noche del sábado, más cuatro técnicos.
Cabe consignar que el mismo día del incendio en la Ciudad Puerto se produjeron otros siete focos más en la región, concentrándose estos en Viña del Mar (Fundo 7 Hermanas y Villa Linda), La Ligua, Santo Domingo, San Antonio (Granja Las Flores y Cuncumén) y Valparaíso (Fundo Las Cenizas), los que "dificultaron las tareas de combate (en Valparaíso). De ellos el más complejo fue el del Fundo Las Cenizas, que tenía proyección de extenderse hasta Forestal Alto, sector sumamente conflictivo en materia de incendios forestales", informó la Conaf.
Pese a todo, la institución aseveró que "el tiempo de reacción ante la emergencia fue el óptimo, especialmente considerando que los aviones dromader llegaron al incendio tras solo seis minutos de haber sido despachados". Estas aeronaves, en tanto, retomaron su trabajo a las 8 de la mañana del domingo 13 de abril.
modernización
Pero, ¿son efectivas en el combate de incendios forestales las aeronaves que hoy operan en este tipo de siniestros? A juicio de Michel De L"Herbe, experto en gestión de emergencias, no.
"Eso es parte de la falta de evolución y modernización que hemos tenido nosotros en nuestro sistema de emergencia. Los aviones dromader pueden ser útiles para incendios pequeños y medianos, pero claramente la superficie afectada (por el fuego durante los últimos años) ha ido aumentando y necesitamos tener una capacidad más agresiva".
Ante esta situación, el especialista precisó que "en el mercado existen aeronaves que además son útiles para otras situaciones, son multipropósito, tiene capacidades de mayor descarga y que podrían ser utilizadas todo el año en diferentes actividades. Ahí tenemos algo al debe y que debe ser tomado en cuenta en el análisis que se realice post incidente".
Ahora bien, para De L"Herbe el megaincendio que arrasó con poblaciones de siete cerros del Puerto dio cuenta no solo de una catástrofe humana y ambiental, sino también de la necesidad de revisar nuestro sistema para enfrentar emergencias, reflexión que, a su juicio, "no puede ser postergada mucho más tiempo".
Frente a ello, agregó que en el caso de Valparaíso "se subestimó el año pasado la agresividad que podía tener esta temporada (de incendios) y no se tomaron las medidas necesarias para incrementar las capacidades logísticas".
La crítica en este punto es clara, por lo que el experto en gestión de emergencias formuló un llamado "a comprender que esta preparación no se hace al momento del incendio, sino que se hace con bastante anticipación. El mejor ejemplo es que la temporada de mayor ocurrencia de incendios forestales comienza en noviembre y, por lo tanto, cuando hablamos de una preparación de una temporada estamos hablando de a lo menos no más allá de junio, julio del año anterior, comprendiendo que eso debe ser un proceso permanente de mucho más largo plazo".
urgentes cambios
Michel De L"Herbe enfatizó que esta tragedia como también el terremoto del norte sirven para promover cambios que ayuden a mejorar los sistemas para enfrentar emergencias. En este sentido, manifestó que "es un cambio que no se hizo post 27/F y es una muy buena oportunidad para que las nuevas autoridades aprovechen de dar el impulso necesario que requiere el mejoramiento de nuestro sistema de emergencia".
Viviendas en zonas de riesgo
En cuanto a las viviendas que se localizan en zonas de alto riesgo, el experto Michel de L"Herbe precisó que el problema radica en que "con el tiempo terminan convirtiéndose en asentamientos más bien autorizados, incluso regularizados, obviando que la ubicación de esa casa se encuentra en una zona de riesgo". Ante ello, manifestó que si bien las autoridades "deben hacerse cargo de esta necesidad social en términos de brindar los espacios y la estructuras para que las personas tengan un lugar digno donde vivir, eso no puede ser a costa de la seguridad de las personas".
"Se subestimó el año pasado la agresividad que podía tener esta temporada (de incendios) y no se tomaron las medidas necesarias"
Michel de L"Herbes
Experto en gestión de emergencias