Rosa Vega Rus (85 años) y Manuel Pérez Rojas (81) se transformaron en dos de los mártires del incendio que arrasó el cerro La Cruz. Su historia es conmovedora y causó impacto entre los vecinos del lugar. Sus cuerpos sin vida fueron hallados a la entrada de su vivienda en la avenida Alemania. Estaban abrazados, acompañándose mutuamente hasta encontrar la muerte.

Se trata de los únicos fallecidos en el gran incendio que están identificados hasta ahora, tras las pericias realizadas por un equipo del Labocar y el Servicio Médico Legal.

Sus hijos y familia están devastados con el trágico desenlace de la pareja. Ayer, tres de sus nietos removían los escombros de la vivienda en ruinas junto a un grupo de jóvenes voluntarios.

Ninguno de ellos pudo evitar las lágrimas tras enterarse de la noticia.

"Vivíamos acá los cuatro, nunca me imaginé que podría ocurrir una tragedia de este tipo, los vecinos se preocupaban siempre ellos", comentó uno de sus nietos, Leonardo Villegas, quien se encontraba en el norte del país al momento de la tragedia.

De acuerdo al relato que le entregaron testigos, manifestó que "ellos habían salido de la casa cuando alertaron sobre el incendio, pero aparentemente no pudieron seguir escapando debido a la fuerza del fuego. Por una razón que desconocemos ellos decidieron volver a la casa para buscar refugio y los encontraron abrazados".

Julio Barbosa, otro de los nietos que llegó ayer desde Mendoza tras enterarse de la tragedia, lamentó al enterarse que "ellos tomaron la decisión de morir los dos, fue su voluntad pese a que los vecinos los quisieron auxiliar y sacarlos a la calle. Ellos no quisieron salir, volvieron, se encerraron y abrazaron. Fue su última voluntad, lo único que se puede pedir es ayuda para toda la gente del barrio que resultó damnificada".

Barbosa recordó a sus abuelos como "una pareja muy unidad, estuvieron juntos más de 50 años. Morir los dos es una historia de amor tremenda. Es duro contarlo a ver el cómo se trataban, el respecto y cariño que se tenían, se hace difícil".

trabajo con víctimas

trabajo con víctimas

El Labocar ha trabajado intensamente en el trabajo de investigación de las víctimas. El equipo de Carabineros ha periciado a 7 de los fallecidos producto del siniestro, logrando identificar al matrimonio que resultó menos dañado por la acción del fuego. Para ello se realizó la roa de huellas dactilares y posterior cotejo en el laboratorio.

Para quienes quieran colaborar con los damnificados del incendio, existe la alternativa de hacerlo a través de la entrega de carpas y colchones inflables. La iniciativa de esta campaña es de un grupo de amigos motivados por la triste tragedia que ha azotado a Valparaíso. Marcelo Yansen, coordinador del grupo señaló, que "hemos creado esta campaña para todas esas personas que lo perdieron todo y que se están quedando junto a lo que hasta hace poco era su casa". Para todos aquellos que deseen colaborar, deben dirigirse al teatro Condell de Valparaíso, av. Condell 1585, y llevar su cooperación.

Miles de jóvenes se organizaron ayer en Valparaíso para ir en ayuda de los más de 11 mil damnificados por este incendio.

Algunos subieron hasta las zonas afectadas con guantes, mascarillas y palas para ayudar en la remoción de los escombros y en la entrega de alimentos, mientras otros tres mil estudiantes y alumnas de la Escuela de Carabineros llegaron hasta el VTP para colaborar en la elaboración de cajas con mercadería.

Durante la mañana arribaron al recinto camiones cargados con alimentos y útiles de aseo, productos que estaban dispersos en distintos sectores.

Pasado el mediodía, los jóvenes se organizaron, instalaron una verdadera cadena de producción con mesones y empezaron a llenar las cajas con mercadería para ser entregadas a los damnificados.

Hasta los cerros llegaron estudiantes de distintas carreras de la zona cargados con alimentos, pañales y ropa para entregar a los afectados. Algunos lo hicieron en vehículos particulares, otros en camioneta, en buses o camiones que consigueron para desplazar herramientas y material para los afectados.

En los albergues, en tanto, estudiantes de la Escuela de Química Farmacia de la Universidad de Valparaíso y Enfermería de la UNAB, se reunieron en la Escuela Grecia, donde vacunaron a adultos y niños contra la influenza.

Los estudiantes de Farmacia estaban colaborando en la entrega de medicamentos a los albergados, quienes tras ser atendidos por médicos que se instalaron en el lugar les entregaban las respectivas recetas.

Las estudiantes de enfermería, junto con informar a los albergados de la campaña de vacunación, inyentaron la dosis a adultos y niños.