Los efectos del incendio y el invierno
El drama humano que se ha desatado con este incendio en Valparaíso es inconmensurable, el cuadro es simplemente dramático, las familias perdieron todos sus enseres y posesiones personales y familiares. Miles de personas quedaron sin hogar, sin ropa, sin vehículos, sin comida, incluso perdieron sus documentos de identificación. La tarea por delante es enorme.
No obstante lo anterior, conviene no perder de vista las consecuencias que pudiera traer la desaparición de la cubierta vegetal de todos los cerros de Valparaíso involucrados.
Al respecto, cabe mencionar que la concepción de cuenca es un sistema complejo e interdisciplinario, sintetizado por el ciclo hidrológico y definido geográficamente por la cuenca vertiente, en la que cualquier acción o transformación la afecta. En virtud de ello, el manejo de los elementos que conforman su estructura, fundamentalmente lo que dice relación con la vegetación, serán materia crucial en el comportamiento de la cuenca, especialmente ante situaciones de alta pluviometría.
El comportamiento hídrico de una cuenca depende de muchos factores, entre los cuales podemos mencionar: La exposición, la pendiente, el tipo de suelo, la pluviometría, la presencia o ausencia y tipo de cubierta vegetal, sin embargo, en todos los casos, dicha cubierta es un elemento insustituible como factor de regulación de los cursos de agua. La deforestación en las zonas de captación aguas arriba lleva a menudo a la ruptura del sistema hidrológico, causando graves inundaciones en la base de las cuencas.
El bosque, a través de los procesos de intercepción de la precipitación, infiltración del agua en los suelos, de percolación hacia las fuentes subterráneas, de absorción por las raíces y, de evapotranspiración, regula la calidad y cantidad de agua que entra y sale de las cuencas.
El escurrimiento de una cuenca determinada depende de cuánta agua puede interceptar y transpirar la vegetación y cuánta se infiltra en el suelo. En ese sentido, el escurrimiento superficial debería ser mantenido en un mínimo, debido a que el agua proveniente de este flujo provoca un incremento máximo y un rápido aumento de los caudales quebrada abajo.
Es comprensible que la autoridad priorice las medidas de mitigación a toda la población involucrada en esta dramática tragedia, no obstante, una vez que el criterio lo aconseje, me permito hacer un llamado a los organismos correspondientes para que el tema de la deforestación de las quebradas de Valparaíso, sea bordado técnicamente ante el peligro que pudiera cernirse por avalanchas e inundaciones en los inviernos venideros.
Osvaldo Pacheco Rodríguez
Máster en Conservación y Gestión del Medio Natural