Secciones

Aumento del gasto fiscal y reforma tributaria

expectativas. Análisis de los posibles efectos e impactos de medidas que apuntan, fundamentalmente, a financiar la reforma educacional.
E-mail Compartir

En las últimas semanas, un foco de atención ha sido el proyecto de reforma tributaria, con el cual se busca aumentar el ingreso fiscal, tal que permita alcanzar distintos objetivos, principalmente obtener recursos para financiar la reforma educacional. En general, el lema ha sido que ante un aumento de gasto permanente se deben tener fuentes de financiamiento permanente.

Para entender el lema, si el aumento de gasto fuese transitorio, por ejemplo lo sucedido en 2010 para hacer frente a la reconstrucción del país frente al terremoto, el Gobierno tiene distintas fuentes de financiamiento. Frente a esta situación, la autoridad puede aumentar los impuestos de manera transitoria, recurrir a los ahorros, endeudarse o una combinación de los anteriores. Específicamente, en 2010, la opción elegida fue esta última.

Sin embargo, cuando el aumento del gasto es permanente, no es responsable proponer financiarlo con ahorros o con endeudamiento, pues lo que se tiene ahorrado alcanzaría sólo para unos pocos años, mientras que la segunda alternativa implicaría un aumento indefinido de la deuda pública a través del tiempo, lo cual se volvería insostenible en el futuro. Por lo tanto, si lo que se busca es aumentar el tamaño del Estado de manera permanente, la alternativa razonable es la fuente de ingreso permanente que tiene un Estado: los impuestos.

Efectos

El análisis macroeconómico nos permite identificar los posibles efectos de un aumento simultáneo de los impuestos y del gasto fiscal, desde la perspectiva de corto y largo plazo. En el corto plazo, una política como la planteada podría generar un estímulo de la actividad económica pues el impacto expansivo del gasto es mayor que el impacto negativo del aumento de los impuestos; sin embargo, dado que la reforma planteada busca aumentar permanentemente los gastos e impuestos, a continuación el foco se centra en sintetizar los efectos teóricos esperados en el largo plazo.

El aumento simultáneo de los impuestos y gasto fiscal traerían como consecuencia una reducción del ahorro nacional, pues las personas o empresas reducirían el ingreso neto que reciben, por lo que tendrían una menor capacidad de ahorro; a esto se hace referencia al analizar el proyecto de ley, cuando se indica la eliminación del FUT y el aumento de la tasa de impuestos a las empresas. La disminución del ahorro generaría, como consecuencia, presiones para el aumento de la tasa de interés.

Una tasa de interés más alta provocaría un desincentivo a la inversión, pues el costo de financiamiento sería más caro, aunque hay que tener presente que las empresas de mayor tamaño es posible que puedan enfrentar este mayor costo o tienen un poder de negociación mayor frente a un banco. En este sentido, hay que tener presente que al eliminar el FUT, pasando a pagar impuesto sobre la base de utilidades devengadas y no sobre la base de las distribuidas, se eliminaría un incentivo para reinvertir las utilidades, por lo que las empresas se moverían hacia un mayor financiamiento vía endeudamiento, reduciendo su solidez financiera. El problema se concentra en las empresas que tienen acceso restringido al sistema financiero, principalmente las pequeñas empresas, quienes al verse enfrentadas a una mayor tasa impositiva, verán limitadas sus posibilidades de financiar nuevos proyectos de inversión o reposición del capital.

El efecto sobre la inversión se podría ver amortiguado si los agentes económicos en lugar de reducir el ahorro, ante el aumento permanente de la carga impositiva, reducen su nivel de consumo. También, con la introducción de otros instrumentos que buscan estimular la inversión, como la depreciación automática, la cual permite deducir como gasto el 100% del monto de la inversión realizada en el año que ésta se realiza.

Además, el aumento de la tasa de interés podría incentivar la entrada de dólares, o reducir la salida de éstos, lo cual presionaría a la baja el valor de la divisa, afectando negativamente al sector exportador.

Otros impactos

Por otro lado, lo que el análisis anterior no considera es el posible efecto positivo sobre el crecimiento que podría tener el aumento del gasto en educación. Una población con mayor acceso a la educación y de mejor calidad permitiría contar a futuro con una fuerza laboral mejor calificada, que facilitaría el aumento de la productividad, aunque los efectos de las reformas educacionales pueden producir esos efectos en el muy largo plazo. También, pero en un horizonte de tiempo más próximo, la reforma puede contribuir a reducir la amplia brecha de ingresos que existe en el país, lo cual ayuda a reducir las tensiones sociales, contribuyendo a una mayor estabilidad social, escenario propicio que favorece el crecimiento. Sin embargo, los efectos de la educación y redistribución del ingreso dependen de la efectividad de la acción del Estado.