Everton no pudo eludir el descenso y vuelve a la B en menos de dos años
fútbol. En una dramática definición, los viñamarinos empataron sin goles ante Huachipato, un resultado que no les sirvió por la sorpresiva igualdad de Unión La Calera en su visita a la UC.
Everton disputó ayer en el estadio CAP de Talcahuano sus últimos noventa minutos en la Primera A, luego de menos de dos años de su regreso a la división de honor, a fines de 2012.
Los viñamarinos igualaron sin goles ante Huachipato, resultado que no les sirvió porque Unión La Calera, el otro gran candidato a perder la categoría rescató -de manera simultánea- una inesperada igualdad en su visita a Universidad Católica. En tanto, Audax Italiano, que también llegaba con opciones de descenso dividió puntos en La Florida ante Palestino.
Con ello, Everton sumó 35 unidades en la tabla acumulada, al igual que los cementeros pero con una peor diferencia de goles (-24 para los viñamarinos y -16 para los rojos). Los itálicos llegaron a 36.
Los de la Ciudad Jardín, no dependían de sí mismos, y debían ganar para al menos tener una buena opción. Por eso sorprendió que el cuadro viñamarino saliera a esperar a Huachipato, quizás pensando más en asegurar un punto ante una eventual derrota calerana en San Carlos, que en superar al conjunto dirigido por Mario Salas.
Una estrategia discutible y que además perdió toda validez al minuto de juego que fue lo que se demoró Unión La Calera en ponerse en ventaja ante la UC con gol de Leandro Banegas. Eso no estaba en los planes del cuerpo técnico oro y cielo.
Mientras, en la cancha, el conjunto del acero avisaba primero a los 13" con un remate del goleador David Llanos.
Para los visitantes, los arranques del argentino Maximiliano Ceratto fueron su principal arma de ataque. Sin embargo, la escasa presencia ofensiva en el área rival desaprovechaba el buen rendimiento mostrado por el trasandino.
Dio la impresión que Everton perdió un tiempo, más aún cuando en el complemento entró a la cancha Ángel Rojas en lugar de Moisés Vásquez. Esa sola modificación le entregó a los viñamarinos un mayor dominio del campo con una sucesión de ocasiones, lamentablemente desperdiciadas.
Ceratto, Ponce y Fernando Saavedra tuvieron opciones claras para marcar el tanto que Everton buscaba y merecía. Pero, en otra decisión controvertida, la banca decidió reemplazar a Ceratto, a esa altura el mejor jugador de la cancha.
Y aunque su reemplazante, Franco Ragussa, fue protagonista al sufrir un posible penal no sancionado, el cambio fue resistido por la parcialidad visitante que se dio cita en el estadio CAP.
El dramatismo aumentó a los 78" cuando, en Santiago, la UC lograba nivelar el pleito con los cementeros con un tanto de Michael Ríos. En tal escenario a Everton le bastaba un gol para salvar la categoría.
Pero no pudo. Al contrario, en los últimos minutos el local aprovechándose de la desesperación y los espacios que dejaba su rival comenzó a llegar con más peligro. Un remate de Ángel Rojas, un cabezazo de Matías Blázquez y el posible penal a Ragussa fueron las situaciones más claras. Lo otro que cuesta entender es que un jugador que puede marcar diferencias como el argentino Emiliano Romero haya ingresado solo a cinco minutos del final del encuentro. Si los viñamarinos necesitaban ganar no se explica que el trasandino haya quedado al margen.
Una decisión que se conjuga con otras y que terminaron por sentenciar la suerte del conjunto viñamarino que a partir de la próxima temporada será animador de la división de ascenso.