El panorama no está para nada tranquilo al interior de Everton. El golpe de haber descendido a Primera B todavía no logra asimilarse del todo y es por eso que aún no hay claridad respecto de la continuidad del técnico Nelson Acosta.
Si bien desde un principio se dijo que el estratega se ganaba el derecho de permanecer si es que mantenía al club en la serie de Honor, el objetivo no se cumplió. Junto a eso, las intenciones del propio DT tampoco serían dirigir en el Ascenso.
Hace un tiempo se especuló con la alternativa que Acosta finalmente asuma el rol de gerente técnico, pero aquello implicaría que la influencia del adiestrador en el club sería mucho mayor de la que goza hasta ahora: prácticamente no tiene contrapesos. Solo basta con recordar que el partido contra Ñublense se jugó en Santa Laura por orden suya.
Así, nada ha sido confirmado, salvo por la reunión de directorio pactada para el lunes en la que el timonel oro y cielo, Juan Pablo Salgado, deberá dar a conocer su postura respecto de la permanencia del entrenador.
"Yo tengo una opinión al respecto, pero no la voy a dar a conocer hasta que hable primero con Acosta", reiteró ayer el dirigente, junto con descartar que el técnico tuviera problemas en su relación con algunos de sus futbolistas. "No manejamos antecedentes de nada de eso", expresó Salgado, pese a los rumores que han aparecido en los últimos días.
Tampoco se descarta que puedan producirse algunos movimientos al interior del club y de la gerencia deportiva, reestructuración que resulta necesaria frente al nuevo escenario.
Basta apenas con recordar que solo por concepto de televisación, los viñamarinos recibían más de 80 millones de pesos mensuales al estar en Primera, cifra que no alcanza a ser ni la mitad al militar en la Primera B.
Respecto de los respaldos al interior del directorio hacia Acosta, varios destacan que sacó muchos más puntos que sus antecesores (Omar Labruna y Víctor Hugo Castañeda), pero asumen que el 45 por ciento de rendimiento tampoco es digno de destacar.
Además, uno de los factores que se olvidan en este conteo son los partidos que Castañeda dirigió en el torneo de Transición 2013, donde los viñamarinos terminaron en la sexta casilla de la tabla de posiciones.
Los que terminaron contrato en el aire
Otro de los temas que deberá resolver la dirigencia evertoniana a partir del lunes tiene relación con el contingente de futbolistas con el que se podrá contar para el inicio de la Copa Chile, que arranca el 18 de este mes. De hecho, varios de los jugadores que terminan contrato a fines de mayo no tienen claro si alcanzarán a jugar o tendrán que firmar antes sus finiquitos. Lo claro es que hasta que no haya un técnico confirmado, tampoco se sabrá qué jugadores, incluso con contrato, tendrán que partir de Viña del Mar.