Pobladores de El Litre exigen solución por parte del Gobierno para sus mediaguas defectuosas
DAMNIFICADOS. Viven en casas de emergencias con puertas que no cierran y con techos que fueron colocados al revés.
Hoy se cumple un mes desde que el megaincendio arrasó con miles de viviendas emplazadas en los cerros de Valparaíso. Un total de 2.100 mediaguas fue la cifra proyectada por el Gobierno como tope a la necesidad que demandaría el grupo de damnificados. ¿Pero qué pasa cuando la construcción de algunas de estas viviendas de emergencia, y según aseveran parte de los damnificados del cerro El Litre, está bastante lejos de lo esperado?
Pobladores de esta zona manifestaron que han expresado este descontento a los voceros de Techo y del Gobierno debido a que todavía no llegan las soluciones. Menos las respuestas. Existen mediaguas con los techos puestos al revés, con el piso desnivelado, con ventanas que no se deslizan por los rieles, con puertas que no se cierran, con ausencia de paneles traseros.
"Estas casas quedaron más mal hechas que la cresta. Están llenas de pollos (pifias). Acá levantaron mediaguas a lo rápido y al lote", consignó Carlos González, de 29 años, un poblador de El Litre que actualmente duerme en una carpa instalada al lado de su mediagua a medio terminar.
"Después que la armaron me di cuenta que quedó deficiente. La tratamos de afirmar con puntales y se fue altiro para abajo. Está toda ladeada donde la hicieron a la rápida. Estoy reclamando desde hace una semana y no me han dado una solución. Más encima tengo a mi hijo y mi señora que por mientras alojan en la mediagua de un hermano. Ya no sé qué decirles", aseveró.
Mediaguas incompletas
Luis Toledo tiene 50 años y lo perdió todo en el incendio del 12 y 13 de abril. Las noches las pasa en una carpa que mira de frente el forado que dejó el siniestro. Para evitar la brisa de la madrugada, aseveró, improvisó un toldo con lo que tenía a mano. "Acá hace harto frío en la noche. Estoy durmiendo en una carpita. ¿Y qué le vamos a hacer? Hace una semana me llegó la mediagua y me llegó sin las partes de atrás. Hablé con la gente del camión que me la trajo y me dijeron que yo no era la única persona en esta situación. Que por tanto tenía que esperar. Y acá estoy, hace una semana, esperando y esperando, durmiendo en una carpa, cuidando mi terreno al frío, y sin tener mi mediagua completa", manifestó.
Al momento de preguntarle por qué ocurrieron estos descuidos en cuanto a la construcción, aseveró: "Las mediaguas deberían haber llegado completas en un camión y los encargados de ese camión deberían supervisar que quedaran bien hechas y así no dejarlas a medias como lo hicieron. Lo que pasó fue que llegaron en varios camiones, cada uno con partes distintas, y por eso dejaron todo mal organizado. Hicieron las cosas apuradas. Acá no hubo delicadeza. Yo responsabilizo al Gobierno que está haciendo todo a tontas y a locas".
dESACIERTOS
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Joana Salvo tiene 38 años y asevera haber sacado la casa de emergencia "premiada" de la reconstrucción. "Acá el techo está al revés y tiene hoyos. Las ventanas están mal puestas y no se deslizan bien. La puerta no cierra y tengo que afirmarla con una silla. Y, además, no pusieron ni el filtro para las corrientes de aire. Resulta que dejaron la mediagua toda mala y descuadrada", consignó al interior de su vivienda construida en el pasaje Tripoli del cerro El Litre. "El maestro que la armó estaba tomando ron puro cuando lo hizo. De tonta no le dije que estaba dejando puras embarradas. Pensé que como era maestro, entonces él iba a hacer las cosas bien", complementó la damnificada buscando respuesta a una negligencia de la cual cree formar parte.
"Ahora no sé qué va a pasar conmigo. Voy a tener que ir a hablar a la municipalidad para que me arreglen esto que ya lleva dos semanas. Todas las noches me está cayendo la brisa donde esta mediagua está a medio hacer. ¿Y qué va a pasar en el invierno? Yo no puedo lloverme porque vivo con mi hija chica. Encuentro que no corresponde que hagan las cosas rápidas y a medias", remató.