Cerca de 125 familiares de reos y cuatro funcionarios carceleros estuvieron retenidos durante 26 horas en una prisión de la ciudad de Aracajú, capital de Sergipe en el noreste de Brasil.
Según confirmaron fuentes oficiales, los reclusos del centro penal estuvieron amotinados desde la mañana del día sábado, impidiendo la salida de los familiares que habían acudido al lugar para visitar a presos.
El motín se produjo en Complejo Penitenciario Abogado Jacinto Filho (Compajaf) durante el horario de visitas de familiares, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de Sergipe.
Dos de los carceleros tenían heridas leves y los rehenes fueron puestos en libertad ilesos, después de una larga negociación conducida por la Policía y miembros de los organismos públicos del sistema penitenciario y de Justicia brasileño.
El comandante general de la Policía Militar de Sergipe, Mauricio Lunes, dijo que no se consideraba que los familiares rehenes por lo que los presidiarios no les amenazaron.
Los presos accedieron a terminar el secuestro después de que el Gobierno de Sergipe ordenase el traslado de varios reclusos a otras penitenciarias cercanas.
Traslados
El comandante de la Policía Militar de Sergipe, Mauricio Iunes, dijo a los medios locales que 'por motivos de seguridad' no se divulgará el nombre o el número de presos trasladados.
La policía negoció durante todo el sábado con los reclusos, pero éstos se negaron a deponer las armas. 'Logramos controlar la situación antes de que se extendiera a otras zonas de la instalación', declaró ayer Lunes a TV Globo.
