Uno de los principales aspectos que incluye la reforma educacional es el fin al lucro. Con ese horizonte, una vez que se aprueben las nuevas normativas, los ojos del Gobierno se volcarán en los establecimientos que actualmente reciben aportes económicos estatales y cuyas utilidades no son totalmente reinvertidas en el proyecto educativo, sino que utilizadas para otros fines por sus sostenedores.

Se trata de los colegios particulares subvencionados con un estatus jurídico que no especifica la prohibición de lucrar y que, por consiguiente, cuentan con chances legales para hacerlo.

En la Región de Valparaíso existen 701 planteles particulares que reciben financiamiento estatal y en ellos estudian 201 mil 613 alumnos. Ese universo es el que abarca principalmente este primer paquete de proyectos que reforman la educación y muchos deberán cambiar su base legal en los siguientes dos años desde que se apruebe el recién anunciado cuerpo normativo.'La reforma busca que establecimientos particulares subvencionados puedan modificar su situación (jurídica). Hoy día muchos de ellos tienen fines de lucro y es a ellos a los que se invita a que se transformen en corporaciones o fundaciones sin fines de lucro', explicó la secretaria regional ministerial de Educación de Valparaíso, Javiera Serrano.

Sobre los eventuales cambios que podrían generarse en determinados establecimientos, la personera de Gobierno llamó a la calma.

'Las familias no lo van a notar. (...) Deben estar tranquilas, los profesores deben estar tranquilos, porque aquellos sostenedores que están en pro de la educación y quieren mantener sus establecimientos con fines educativos, no van a ver afectado su desempeño', detalló la seremi, junto con admitir que en el caso que algún colegio resuelva continuar lucrando deberá prescindir de los aportes estatales y, de esta forma, podrían aumentar los precios de sus aranceles.

En tanto, respecto a qué colegios de la región podrían ser considerados como emblemáticos y, como estipula la reforma, tener un trato especial en sus procesos de admisión de estudiantes, la autoridad regional dijo que 'no tenemos todavía los colegios que van a estar regidos por esa normativa. Son 50 colegios de 12 mil a nivel nacional'.

Los colegios particulares subvencionados representan el 55% del total existente en la Región de Valparaíso. Respecto a la cantidad de alumnos, este tipo de establecimientos absorbe el 58% de la matrícula total regional.

Por su parte, el vicerrector académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Nelson Vásquez, estima que la reforma tendrá un impacto en la calidad educativa, que dependerá tanto de los reglamentos que permitan su implementación como de los profesionales a cargo de hacer el seguimiento del proceso.

Sin embargo, advierte que los cambios en el ámbito educativo tienen efectos de largo plazo y estima que en el caso de esta reforma las transformaciones podrán ser medidas de forma más definitiva a los doce años de implementación, cuando egrese de cuarto medio la primera generación de estudiantes bajo el régimen.

'No me cabe la menor duda de que todas estas leyes y políticas públicas que se quieren generar en los próximos años van a tener consecuencias sobre la situación de la educación en Chile', reconoce Vásquez.

Pese a ello, dice que los proyectos aún deben tramitarse en el Congreso, donde podrán tener modificaciones.

'Incluso, una vez que la ley salga viene la definición de los procedimientos que marcan que esa orientación finalmente se plasme bien en el sistema escolar', explicó Vásquez, quien expuso que 'no me atrevería por el momento a darle una respuesta sobre qué impacto tendrá en la calidad'.

NO AFECTA LIBERTAD

Vásquez también destacó que 'hasta donde entiendo de las palabras de las autoridades públicas, no debiera alterarse la libertad de enseñanza que está vigente desde el siglo XIX'.

Sobre ese punto, afirmó que las autoridades 'quieren mantener la libertad de enseñanza, eso quiere decir que los padres tengan la posibilidad de elegir los establecimientos de acuerdo al proyecto educativo que se acerca a los valores de la familia'.

El académico hizo énfasis en que este punto se debe separar de la discusión sobre el financiamiento del sistema.

Sobre el lucro, Vásquez explicó que 'no me cabe duda que el proyecto de ley que envió el gobierno donde se pronuncia y regula el copago y pone fin al lucro puede afectar a muchos establecimientos que están en esa condición, pero si el foco esta puesto en la mejora en los aprendizajes, el alumno y la familia y profesores no tendrían por qué verse afectados por el cambio de la propiedad o la razón jurídica'.

Apuntó además que 'si el proyecto educativo está bien formulado, probablemente el colegio no tendría por qué verse afectado'.

'Hoy día muchos de ellos tienen fines de lucro y es a ellos a los que se invita a que se transformen en corporaciones o fundaciones sin fines de lucro'

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