Secciones

Amigos de Paco de Lucía le rinden homenaje en México

tributo. El festival 'Oasis Jazz U Latín Fusión' -realizado en Cancún- reunió a exponentes de ritmos hispanos y latinos.

E-mail Compartir

Amigos del guitarrista español Paco de Lucía, que un día compartieron escenario con él, participaron en un festival en México con el que quisieron homenajear al maestro de la guitarra, fallecido hace tres meses.

El homenaje al músico comenzó el sábado y finalizó en el balneario mexicano de Cancún y se caracterizó por un ambiente que pasaba de lo festivo a lo nostálgico en cuestión de segundos.

El 'Oasis Jazz U Latín Fusión 2014' logró reunir no sólo a grandes amigos y cercanos colaboradores de Paco de Lucía, sino a grandes exponentes del flamenco, el jazz, la salsa y otros ritmos latinos.

De los momentos más emotivos para el público asistente sin duda alguna fueron las palabras de la viuda del maestro, Gabriela Canseco, que subió al escenario para hablar de lo mucho que amaba De Lucía a esta zona del Caribe donde vivía por temporadas. El nacimiento de su hijo fue una de las anécdotas que la mexicana Canseco compartió con el público y los amigos de Paco de Lucía.

'Aquí sucedió toda nuestra historia, aquí nos conocimos, tenemos una hija orgullosamente cancunense. Mi hijo iba a nacer aquí pero un huracán nos hizo salir y tuvo que nacer en la Ciudad de México, sino también sería cancunense', recordó.

En junio MiraDoc estrena el documental'Los Rockers: rebelde rock and roll'

trabajo. El registro muestra el trabajo y las complicaciones de una banda. Ganó el festival In-Edit en 2012.

E-mail Compartir

Siguiendo con su costumbre de presentar una película mensualmente, el programa Miradoc estrenará comercialmente este 5 de junio, en un grupo de salas a lo largo del país, este documental del director Matías Pinochet, baterista de Los Rockers, una banda de rockabilly santiaguina que se formó en 1992. El documental ganó el Festival In-Edit del año 2012 y ha recorrido festivales en Estados Unidos, Perú, Sudáfrica, España, India y Argentina.

El realizador, que viene desde el mundo de la publicidad audiovisual, cuenta que entró a la banda hace cinco años y se dio cuenta de que había un potencial en ella para contar una historia, 'entré a una banda que llevaba ya quince años de trayectoria con dos protagonistas, Pato Rocker (Patricio Arias) y Walter Eddie (Walter Jiménez), que eran increíbles como personajes, muy únicos y antagónicos'.

un aviso en la prensa

Reconoce que de adolescente había sido siempre un músico amateur, 'ni cerca de un baterista profesional', y que llegó a la banda a través de un aviso en el diario, le hicieron un casting y quedó.

'No conocía mucho la movida rockabilly chilena, venía más del punk. Es una escena bien chica donde hay grupos muy buenos y otros no tanto. No es un movimiento tan grande para mantenerse por sí solo y yo detecto dos corrientes: una de puros ex punks que cambiaron los mohicanos por jopos para verse más estilosos y otros que son los más clásicos, completamente vintage, casi viviendo en los años cincuenta'.

Según Matías, Los Rockers reflejaban las aficiones musicales de sus dos líderes, 'Pato Rock escuchaba punk y Walter era rockanrolero, fanático de Chuck Berry y le cargaba el punk'. Pero lograban reunirse en un centro aunque siempre con fricciones, 'la amistad entre ellos en un momento se vuelve como una inercia, como un matrimonio viejo, ha pasado tanto tiempo que se perdonan todo y luego hay momentos de explosión en que desean cortar con todo eso'.

Sobre cómo fue registrar los movimientos de la banda siendo parte de ella misma, reconoce que 'por un lado, en lo técnico había un cámara grabando siempre bajo mis instrucciones mientras yo estaba preocupado de tocar. Por suerte los directores de fotografía y cámara son documentalistas y les pude delegar ese trabajo sin ningún problema, sólo con previas conversaciones; lo otro de meter la cámara dentro de la banda fue un proceso bien natural. Al ser parte yo de la banda ellos confiaban plenamente en lo que estaba haciendo, además que siempre hubo la honestidad de que si algo se iba de las manos, o necesitábamos un momento de intimidad, se iba a apagar la cámara. Para mí lo ideal es que cada uno se sintiera cómodo con lo que estaba diciendo'.

La banda consiguió algunas publicaciones, premios en concursos y granjearse el respeto de la escena local, pero que pudo insertarse en la gran difusión.

Un proceso que fue complejo y bipolar, ya que cuando le iba mal a la banda servía para la tensión dramática del documental, pero a la vez no podía dejar de sentirse mal porque era su propia banda, 'era bien complicado emocionalmente porque se ganaba por un lado pero se perdía por otro y era duro ver cómo quedaron registradas las malas decisiones que tomamos', apunta el director.

Para el músico Pato Arias, la experiencia también resultó gratificante. 'Fue muy natural, nada forzado, siempre fui yo. La misión era mostrar cómo eran las cosas. Era muy bueno que se hiciera un registro de todas nuestras dificultades y, a la vez, de todo el trabajo que hacíamos por amor a la música. La película fue como poner una lupa en un mapa gigante e iluminar una parte de nuestra historia. Es una tragicomedia de pies a cabeza, algo que no solamente nos pasa a nosotros sino que a muchos, por lo que refleja muy bien la escena del rock nacional'.

La filmación refiere a que la banda realizaba tocatas en lugares que pudieron no ser los más adecuados, la incapacidad de organizar los horarios en al menos un integrante del grupo, los permanentes problemas de la representación artística de la banda y un viaje a México que provocó un momento capital en la agrupación musical.