Inquietud por partida doble muestran hoy los ejecutivos y cooperados de la Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui Limitada (Capel). A la decisión del Gobierno de aumentar el gravamen a los alcoholes a través de la reforma tributaria, la modificación del criterio histórico del Servicio de Impuestos Internos (SII), que definió en abril de 2013 el cobro de impuestos de primera categoría a las operaciones de los cooperados, mantiene inquietud en un sector que además enfrenta el décimo año de sequía.
Las cooperativas, formadas en la década del 30 -y que llegan a 2.590 en el país según el Ministerio de Economía- no pagaban impuesto a la renta (sí pagaban por operaciones con no cooperados) pues siempre trabajaron avaladas por la especial organización del cooperativismo, sin fines de lucro y que apunta a mejorar las condiciones de la pequeña y mediana agricultura nacional.
Pero la polémica se instaló hace dos años: el SII señaló que no toda distribución de excedentes entre una cooperativa y sus socios queda fuera del impuesto a la renta.
El criterio llevó al servicio a definir que cuando los remanentes se generen de operaciones habituales entre la cooperativa y sus socios (con contabilidad completa), tributan según la Ley de la Renta; si se les aplica renta presunta, deberán declararla sólo por los Pagos Provisionales Mensuales (PPM). Si se trata de remanentes generados de operaciones con terceros no socios, se pagará impuesto a la renta.
Claudio Barraza, gerente de Administración y Finanzas de la cooperativa Capel, dijo que 'por 75 años esto no fue así y es un tema de interpretación o administrativo'.
Según el ejecutivo, 'es un golpe al cooperativismo. Las cooperativas por esencia son sin fines de lucro, por lo que todo lo que sobra lo repartes'.
De acuerdo a Barraza, 'desde el minuto en que te dicen que el remanente es renta y tú pagas, los dueños llegarán a cuestionarse de las ventajas de ser cooperados. Si llega a pasar, creemos que es prácticamente la destrucción del modelo de cooperativas en Chile.
reforma tributaria
Consultado por la reforma tributaria y el aumento al gravamen al alcohol (para el pisco sería de 35,5%), el ejecutivo comentó que en la actualidad 'nosotros pagamos, entre impuesto específico e IVA, 47% de impuesto. Con la reforma, tal cual como fue presentada, terminaríamos pagando 70%. Pero con la indicación terminaríamos pagando sobre 55%'. Aunque Barraza explicó que el aumento 'es parejo para todos', evidentemente igual tiene un efecto, 'porque el bolsillo que paga esto va a ser siempre el mismo'. 'No puede ser 100% uno o el otro, así que algo se va a traspasar a precio a público', comentó.
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