Un amplio operativo de rescate se implementó ayer en el Parque Nacional La Campana luego de que un joven de 17 años cayera unos 15 metros por una quebrada, a la altura del sector La Mina.

El accidente fue protagonizado por Felipe Andrés Toledo Aguayo, oriundo de Villa Alemana, y su primo Raúl Calderón Aguayo, de 18 años, de Valparaíso, quienes saliéndose del sendero habitual llegaron hasta una zona de alto riesgo, precipitándose el primero por una pendiente rocosa.

Producto del fuerte impacto, el joven quedó con serias lesiones que le impidieron salir por sus propios medios. Afortunadamente, una mujer que pasaba por el lugar logró divisar la compleja situación y dio aviso a Carabineros de Olmué.

Personal especializado en rescate del Cuerpo de Bomberos de esa comuna logró llegar hasta donde se encontraba el adolescente a eso de las 14 horas, sacándolo del lugar inmovilizado alrededor de las 15.30 horas. Ahí se pudo constatar que presentaba una laceración en el cuello cabelludo y una fractura de cadera y en la pierna izquierda.

En el procedimiento de asistencia ayudaron también dos médicos que formaban parte de un grupo de excursión, quienes le brindaron los primeros auxilios al adolescente, tarea que se extendió durante todo el trayecto que debieron realizar hasta el sitio dispuesto para que aterrizara un helicóptero Bolkow UH-05, perteneciente a la Aviación Naval, que lo trasladó hasta el hospital Almirante Nef y luego hasta el Gustavo Fricke, donde quedó internado.

En estado crítico se encuentra internado en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso un joven de 16 años que la madrugada de ayer recibió un disparo en su cabeza en medio de un confuso incidente registrado en la población Puertas Negras, en Playa Ancha.

El hecho se registró cerca de las 5 de la madrugada en momentos en que la víctima, identificada con las iniciales V.Y.F.M., se encontraba junto a un grupo de amigos en una vivienda ubicada cerca de la escala Los Donqueros, momento en el cual uno de los jóvenes comenzó a manipular una escopeta, escapándosele un tiro que impactó de lleno en la cabeza del adolescente, perdiendo masa encefálica.

De inmediato el miedo y el pánico se apoderaron del grupo de amigos, tomando la decisión de hacer pasar el hecho como un posible ataque de algún desconocido. Así, dos involucrados en el hecho se dirigieron hasta la casa de la madre de V.Y.F.M., identificada como Teresa de Jesús Mena Mardones, de 35 años, a quien le narraron una historia distinta a lo que realmente había ocurrido.

Mientras tanto, otros jóvenes se abocaron a la tarea de trasladar el cuerpo hasta la escala Los Donqueros, con el objeto de simular que en ese lugar habían encontrado herido al adolescente.

Posteriormente llegaron al lugar efectivos de la Tenencia de Carabineros de la Tenencia Cordillera, quienes junto con pedir con urgencia una ambulancia, iniciaron las primeras indagaciones del suceso, recibiendo como antecedentes datos que hicieron pensar en un ajuste de cuentas. Incluso apuntaron a un conocido delincuente del sector que cuenta con un amplio prontuario y que mantenía diferencias con V.Y.F.M.

Sin embargo, personal de la Brigada de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI), se constituyó en el sitio del suceso por instrucción del fiscal de turno, pudo atar los cabos sueltos y revelar otro hilo conductor en esta historia.

Durante toda la jornada se realizaron diligencias en diferentes domicilios para dar con el paradero del joven que disparó la escopeta, el cual se trataría de un menor de edad.

En cuanto al estado de salud de V.Y.F.M., hasta el cierre de esta edición aún permanecía con riesgo vital en la UCI del hospital Carlos van Buren.

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Dos muertes en menos de dos meses se han registrado en la cárcel de Valparaíso, ocurriendo el último hecho de sangre este fin de semana en el módulo 114 del complejo penitenciario porteño.

La víctima, individualizada como Sebastián Soto Valdés, de 23 años, perdió la vida tras ser internado en el hospital Carlos van Buren, al cual llegó con una grave herida en la región torácica producto de una profunda estocada que recibió en medio de una riña en su lugar de reclusión.

El hecho se registró cerca de las 11 horas del pasado sábado en momentos en que la víctima se encontraba enfrascada en una discusión con otros dos internos, lo que finalmente derivó en una violenta pelea.

Para defenderse, Sebastián Soto sacó un estoque que comenzó a utilizar para amedrentar a sus agresores, quienes, por su parte, se abalanzaban constantemente sobre él para poder reducirlo.

Y fue en uno de esos intentos donde Soto perdió el arma hechiza, la cual fue de inmediato utilizada en su contra.

Inicialmente el reo fue trasladado hasta el hospital del complejo penitenciario ubicado en el Camino La Pólvora. No obstante, debido a la gravedad de la lesión, fue derivado hasta el hospital Carlos van Buren, donde minutos después falleció.

Cabe consignar que el 1 de abril se produjo otro hecho de sangre en el penal que terminó con la muerte de un interno.