Al menos cinco personas murieron ayer y cuatro resultaron heridas al precipitarse una avioneta argentina en aguas del Río de la Plata, cerca de costas uruguayas. De los heridos, dos fueron trasladaos a Argentina y otras dos a Uruguay, precisó el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni. El funcionario dijo que los dos heridos trasladados por la Prefectura (guardacostas) argentina hasta un hospital de la localidad argentina de San Fernando fueron identificados como Santiago Villamil e Ignacio Lliosa. Los dos heridos trasladados a Uruguay fueron identificados por Berni como Fernando Sánchez y Paula Buery. 'Los cinco cuerpos ya han sido sacados del avión. Por orden de la jueza (uruguaya) los cuerpos van a quedar en jurisdicción uruguaya hasta que ella se haga presente', sostuvo el funcionario argentino, quien no quiso dar los nombres de los fallecidos hasta que no se informe a sus familiares. La avioneta, propiedad del empresario textil argentino Federico Bonomi -quien no estaba en el vuelo-, había salido de San Fernando y se dirigía a la localidad uruguaya de Carmelo cuando se precipitó.

Los combates entre las fuerzas ucranianas y los insurgentes prorrusos continuaban ayer en la ciudad de Donetsk tras causar el lunes al menos medio centenar de muertos en las inmediaciones del aeropuerto y la estación de ferrocarril.

El alcalde de Donetsk, Alexander Lukianchenko, cifró en 40 los muertos de los combates registrados el lunes, entre ellos al menos cuatro civiles, mientras que en el depósito de cadáveres de la ciudad elevaron el balance a 45.

Los rebeldes prorrusos, por su parte, informaron ayer de al menos cien muertos, o incluso 200 según algunos insurgentes, en los enfrentamientos armados de este lunes, y denunciaron que además de más de medio centenar de milicianos, las tropas ucranianas habrían matado a otros tantos civiles.

El aeropuerto internacional de Donetsk fue retomado ayer por las fuerzas gubernamentales tras bombardear el lunes a los milicianos que se concentraban en el recinto y sus inmediaciones. En su empeño por expulsar a los insurgentes y retomar el control de las instalaciones aeroportuarias, las fuerzas leales a Kiev lanzaron un ataque aéreo en toda regla en el que tomaron parte cazas y helicópteros. 'El aeropuerto está totalmente bajo nuestro control. El enemigo ha sufrido importantes bajas, nosotros ninguna', aseguró Arsén Avákov, ministro del Interior.

Horas antes, el Servicio Fronterizo de Ucrania denunció que una columna integrada por varios camiones, microbuses y hombres armados procedentes Rusia irrumpió en la región oriental de Lugansk, foco de la 'operación antiterrorista' lanzada por Kiev contra los insurgentes. Ante ello, el ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano entregó una nota de protesta a la embajada rusa en Kiev. 'La parte ucraniana expresó una enérgica protesta por la desidia de las autoridades públicas del Estado ruso, en particular, del servicio guardafronteras', informó la Cancillería ucraniana. Por su parte, el ministro de RR.EE. ruso, Serguei Lavrov, instó a Kiev a cesar su operación militar.

Los enfrentamientos se recrudecieron un día después de las elecciones generales en Ucrania en las que se impuso el magnate Petro Poroshenko, quien recibió ayer felicitaciones de Angela Merkel, y Barack Obama.

Los líderes de la Unión Europea (UE) dieron ayer el mandato al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para que negocie con la Eurocámara el nombre del futuro presidente de la Comisión Europea y para diseñar la agenda estratégica de ese organismo en los próximos años. 'Tengo el mandato, en nombre del Consejo Europeo, para contactar con los grupos políticos del Parlamento Europeo en cuanto que se conformen y queden elegidos', informó Van Rompuy al término de la reunión informal celebrada para analizar los resultados de las elecciones al PE.