Pablo Mackenna queda con arresto domiciliario nocturno
Gente. Tribunal fijó 45 días para la investigación. Esta vez, el animador arriesga penas más altas por reincidir en el delito de manejo en estado de ebriedad.
Agencia uno
El año pasado, Pablo Mackenna apeló a la sentencia de la suspensión de la licencia de conducir de por vida, dictada en 2005 tras ser detenido por chocar en estado de ebriedad en el Barrio Bellavista. Sin embargo, el animador no consiguió estar mucho tiempo fuera de los problemas, ya que ayer en la madrugada nuevamente fue sorprendido por Carabineros manejando bajo los efectos del alcohol.
Mackenna fue detenido por funcionarios de la 37° Comisaría en la intersección de las calles Vitacura con Charles Dickens. Existen versiones contradictorias sobre lo que sucedió, ya que algunos medios de prensa capitalinos consignaron que el auto estaba zigzagueando cuando fue detenido, y otros que la cabeza apoyada en la ventana y durmiendo con el automóvil encendido. Lo cierto es que se le practicó un alcotest que arrojó 2,2 gramos de alcohol por litro de sangre, y luego fue trasladado a la posta de Lo Barnechea, donde se sometió a la alcoholemia, y a la comisaría.
Allí esperó hasta la formalización que se le realizó en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago bajo los cargos de conducción en estado de ebriedad. La magistrada María Carolina Herrera decretó 45 días de plazo para la investigación, y ordenó como medidas cautelares el arresto domiciliario nocturno -por lo que no podrá salir de su casa entre las 22 y 06 horas-, y la suspensión de la licencia de conducir.
Los cargos fueron presentados por el fiscal de la Zona Oriente Anatole Larrabeiti, quien además había solicitado el arraigo nacional, lo que fue rechazado por el tribunal. Larrabeiti explicó que en esta ocasión el animador de televisión se arriesga a la cancelación de su licencia de conducir, a una multa y a una pena de presidio menor por su reincidencia.
Esta en la cuarta vez que Pablo Mackenna es detenido por el mismo delito. La primera vez fue en 1999, cuando se le condenó a 61 días de prisión en su grado mínimo tras chocar un auto y se le rebajó la pena tras pagar los años; al año siguiente la policía nuevamente lo sorprendió manejando con un 1,91 grado de alcohol en la sangre, y tras la apelación se le condenó a 61 días de pena remitida en 2003. Dos años después protagonizó un accidente que le significó 40 días de arresto nocturno y la suspensión definitiva de la licencia.