Secciones

Región lidera las cifras nacionales de donaciones de sangre

SALUD. Centro porteño recibió el año pasado 11 mil aportes de voluntarios altruistas que acuden a donar periódicamente, sin que exista un pariente o cercano que la necesite.

emv

centro de sangre

emv

E-mail Compartir

No es fácil encontrar casos de chilenos que acudan a donar sangre, sin que exista una urgencia que involucre a algún pariente o amigo. De hecho, las cifras dan cuenta que de cada 10 donaciones, solo la cuarta parte se hace de manera altruista y pensando en el bien común, más que en alguien en especial.

Justamente, debido a las importantes brechas que se generaban entre los diferentes bancos de sangre del país, hace cerca de una década se puso en marcha un proyecto para centralizar los aportes y así distribuirlos de manera equitativa. De esta forma se crearon tres centros de sangre para igual número de macrozonas y en Valparaíso se emplaza uno de ellos. Su cobertura abarca el territorio comprendido entre Arica y San Fernando.

Desde junio de 2006, cuando se puso en marcha la iniciativa en la Ciudad Puerto, las contribuciones han crecido significativamente (ver gráfico), según informó el director del centro de sangre porteño, Pedro Meneses, en la víspera del 'Día mundial del donante de sangre' que se celebra hoy.

'Los donantes se dividen en dos tipos: los voluntarios altruistas y los familiares (o cercanos a un paciente). Los estudios han demostrado que la sangre del altruista voluntario es extremadamente segura, en cambio el otro grupo tiene más posibilidades de encontrar gérmenes que se puedan transmitir', señaló el médico, valorando el aporte de las personas que acuden a dar sangre de manera periódica, sin esperar que exista una urgencia. Así, estas personas se acercan a donar unas tres veces por año.

Con este escenario, la preocupación nacional y regional se basa en que solo el 25% de los donantes corresponde a este último grupo. 'Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica y Europa, en general, funciona en base al 100% de donantes voluntarios; en cambio Chile, de cada 10 donantes, entre 2 y 3 son del tipo altruista. De manera que la donación voluntaria es absolutamente baja', afirmó el galeno.

CIFRAS REGIONALES

Al contrario de los datos nacionales, la Región de Valparaíso, como cabeza de la macrozona del centro de sangre que abarca el norte de Chile, lidera por su cantidad y proporción de aportes de sangre voluntaria. 'El año pasado recibimos 55 mil donaciones. De esas, 15 mil fueron donantes voluntarios altruistas en toda la macrozona y dentro de este último grupo, 11 mil son de Valparaíso. Como región, tenemos los niveles más altos del país', detalló Meneses.

Pese a lo anterior, todavía se necesita más. La fórmula solidaria de distribución, obliga a que la región subsidie a los hospitales del norte, por lo que a diario el centro de sangre porteño realice dos colectas diarias en diferentes puntos y ciudades.

Pedro Meneses reconoce que una de las primeras razones por las que la donación de sangre es baja, responde a la falta de campañas comunicacionales que promuevan la solidaridad al respecto. 'Necesitamos al menos 70 mil donaciones al año y llegar a un 100% de aportes voluntarios. (...) Aún no hay un programa nacional ministerial de promoción de donantes', lamentó el profesional, revelando que cada vez que hay catástrofes los aportes se multiplican. Agregó que otra de las causas se basa en los temores que tienen las personas para que les extraigan sangre.

DONANTES Y RECEPTORES

Quienes acostumbran a donar sangre, califican de 'mito' los efectos secundarios que generan tales miedos. Narciso García, desde 1994 acude desinteresadamente cada 3 meses a solidarizar con personas que no conoce. 'No he engordado, no he tenido ningún síntoma, ni nada. Son mitos', dice.

El universitario Nicolás Reyes comparte la opinión de García y agrega que lo hace porque 'le estoy dando la oportunidad a alguien de mantener un tratamiento médico, de tener una oportunidad para vivir de manera más cómoda una situación que puede ser desoladora'.

Efectivamente, muchos pacientes necesitan recibir transfusiones sanguíneas periódicamente. El año pasado, Carol Barrera fue diagnosticada de aplasia medular severa. Se trata de una enfermedad crónica, por lo que solo le queda tratarse sistemáticamente. 'No existe cura con remedios, sino que solamente puedo paliarla. Mi médula ósea no genera los parámetros normales de sangre', explica.

Su patología la obligó a permanecer casi un año recibiendo transfusiones hasta dos veces diarias. Ahora debe hacerlo cada tres meses. Su condición la obligó a reunir incluso a setenta dadores de sangre para mantenerse estable.

'Si yo llevaba dadores, no tenía sangre. Necesito de la donación para mantenerme con vida', concluye.

'Necesitamos al menos 70 mil donaciones al año y llegar a un 100% de aportes voluntarios'

55.050 donaciones

3 centros de sangre