El éxito de 'Las mil y una noches' no solo le ha dado buenos dividendos a Mega, sino que también ha hecho pensar que es necesario reflexionar en torno las propuestas que hacen los canales nacionales para el horario prime, especialmente porque este año se cumple una década desde que TVN estrenara su primera teleserie nocturna: 'Ídolos'.
Al principio el canal estatal era el único en explotar este nicho con rotundos fenómenos de sintonía a través de comedias que mostraban mucha piel ('Los 30'), o historias de marcada violencia ('Alguien te mira'). Luego CHV y Canal 13 hicieron sus apuestas en este horario, siendo este último el que logró destronar a la señal que hasta ese momento parecía imbatible con la primera parte de 'Soltera otra vez'.
La televisora, sin embargo, volvió al liderazgo este año con 'Vuelve temprano' cuyo rating sobrepasó los 20 puntos de sintonía en enero y febrero de este año. Sin embargo, en marzo apareció en su camino 'Las mil y una noches', una serie turca que Mega emite como teleserie y que desde su estreno promedia 24 puntos de rating. Es más, desde el 1 de junio ha subido su sintonía en cinco unidades.
La apuesta euroasiática es una historia de amor clásica, en la que sus personajes viven un amor sufrido que, seguramente, terminará en un final feliz. Esto significa que ¿cambió el gusto del público nacional?
'No creo', dice Juan Ignacio Vicente, gerente de contenidos internacionales de Mega y responsable de importar 'Las mil y una noches'; considerando que más bien 'despertó una necesidad por volver a las historias tradicionales'.
Algo en lo que concuerda Daniella Castagno, autora de 'Vuelve temprano' y que acaba de emigrar al área dramática de Mega, al asegurar que 'la gente quiere volver a estas historias clásicas y busca eso en las teleseries'. Desde esta perspectiva, también hace una autocrítica: 'Los guionistas y autores estamos mezclados: tratamos de hacer teleseries que a la vez son series'; y por lo mismo cree que hay separar lo que ella llama un 'híbrido' y 'hacer teleseries clásicas de amor con estas historias bien dramáticas, bien melosas y románticas, pero también incursionar con temáticas nacionales con series semanales donde se pudieran cuidar los diálogos, los textos, las grabaciones, y donde se puedan tocar temas cercanos'.
Por su parte, María Elena Gronemeyer, periodista y miembro del Consejo de Ética de los Medios de Chile, sostiene que lo fundamental es medir el pulso del público en la televisión. En este sentido, dice que hay que 'investigar conscientemente cuáles son sus necesidades; qué es lo que está moviendo y motivando a las audiencias. La transición implica por fin comenzar a considerar a las audiencias como interlocutores válidos y bien sofisticados'. De otra forma, afirma, los televidentes seguirán emigrando hacia el cable, Netflix o cualquier plataforma que satisfaga sus necesidades.
Ello es fundamental, porque no existe una receta que funcione siempre. Por ejemplo, TVN explotó la comedia hasta que ya no tuvo buenos resultados, y pasó al suspenso con una fórmula que llamó la atención como fue que el telespectador supiera quién era el asesino a la mitad de la historia como en 'Alguien te mira', lo que ha seguido reflotando hasta ahora.
Según Castagno los resultados que obtienen las teleseries del horario prime tienen que ver con una serie de factores. 'Nadie tiene una formula mágica, los consejos en este escenario no valen. Los factores son tan variables: los momentos políticos, económicos, todo repercute en la disposición para ver una nocturna', asegura.
Desde esta perspectiva, Juan Ignacio Vicente considera que una de las razones del éxito de la teleserie también tiene que ver con una apuesta a nivel de programación. 'Se programó en el minuto adecuado. La competencia estaba con dos excelentes producciones, pero de tramas y sensaciones semejantes. Nosotros contraprogramamos con una historia de amor romántico que sintonizó de manera más fuerte con las preferencias de la audiencia', sostiene.
Para él 'la lección es que la gente quiere diversidad de contenidos y está dispuesta a dejarse seducir por la historia que más se conecte con sus emociones y que, obviamente, marque una diferencia con la competencia', y añade que 'la narrativa que tiene la telenovela turca, si va a generar cambios en la narrativa nacional', y por ende hay que estar atentos al momento de adaptarse a los cambios.