Los desafíos de Rafael Torres como el nuevo director ejecutivo del Baburizza
Cultura. Potenciar la difusión del recinto y tener un área educativa son parte de los proyectos.
Raúl Goycoolea
Durante los últimos dos años, Rafael Torres estuvo a cargo de la dirección regional del Consejo de la Cultura y las Artes, cargo que entregó el pasado 10 de marzo para volver a sus antiguas actividades, entre ellas integrar los directorios de los museos Artequin y Casa-Mirador de Lukas. Sin embargo, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, le tenía guardada una especial oferta: ser el director ejecutivo de la Corporación Palacio Baburizza, una entidad público-privada que se creó para la administración del Museo de Bellas Artes de la ciudad.
'Me pareció una gentileza y una generosidad de él (Castro) de invitarme y un desafío precioso', comenta el gestor cultural, quien tiene una especial relación con el Baburizza, pues reconoce que sus visitas le permitieron 'darme cuenta de que el tema del arte y la cultura era un tema que me interesaba, y harto, porque venía a una edad en que los niños y los jóvenes no veníamos a los museos'.
Los retos a futuro
Con una vasta experiencia en el terreno de los museos y a poco más de dos meses de haber asumido el cargo, Torres tiene claro los desafíos a los que se enfrenta. Uno de ellos es el de promoción, ya que si bien están por cumplirse dos años de la reapertura del Palacio, los más de 10 que estuvo cerrado 'hace que para mucha gente todavía haya cierta nebulosa sobre si está o no funcionando'. Desde esta perspectiva, asegura que 'debemos terminar un trabajo muy potente de difusión, sobre todo en el ámbito internacional, de que este museo está funcionando perfectamente'.
Para él, el énfasis tiene que estar puesto en la existencia de áreas que no son muy conocidas, como el Centro Cultural que está bajo el Paseo Yugoslavo, el cual cuenta con un auditorio y una sala de extensión que exhibe las esculturas de la colección, además de una cafetería, tienda de recuerdos y merchandising.
'Tenemos que potenciarlo como un centro cultural', sostiene y añade que si bien el Museo podría estar solo 'y funcionar perfecto', la integración de estos otros espacios 'son absolutamente necesarias en un espacio como este', sobre todo porque como Corporación 'sentimos que tenemos una responsabilidad importante en la contribución y en el desarrollo del turismo de intereses específicos en una ciudad como Valparaíso, que es Patrimonio de la Humanidad. Nosotros somos un agente cultural por esencia, pero también turístico', afirma.
Otro de los aspectos que siente que están 'un poco' al debe es el del área educativa, la que se propone implementar a mediano plazo. 'Este es un trabajo que yo ya he empezado a plantearle al equipo que tenemos que construir un proyecto que permita establecer un área educativa. Es fundamental que los niños vengan a los museos, pero igualmente es importante que lo pasen bien cuando vengan', asegura Torres.
Desde su perspectiva, si la visita es la primera que hacen a un recinto de estas características es 'decidora para saber si ese niño cuando sea adulto va a ser un consumidor del espacio museográfico', y en este sentido es necesario que los niños y jóvenes no solo recorran y conozcan el recinto, sino que también 'tengan alguna actividad de participación que le permita decir 'yo dibujé o pinté dentro del Baburizza''.
En otro nivel, Rafael Torres explica que una de las misiones es consolidar la Corporación que se creó hace dos años para hacerse cargo del museo. 'Lo que hacemos es ser mandatos por el municipio para cuidarles el palacio, la colección, para mantener la infraestructura como corresponde en términos muy óptimos y abierto a la comunidad', sostiene.
Por otra parte, el director ejecutivo del Palacio Baburizza está consciente de la necesidad de trabajar aún más en la asociatividad de los museos. Es así como fue uno de los fundadores de Red Viva, una asociación entre recintos de Viña del Mar y Valparaíso al que se este año se sumó el Bellas Artes porteño, y que tiene como objetivo desarrollar planes en conjunto que ayuden a conocerse entre ellos, colaborar mutuamente, realizar actividades conjuntas, compartir conocimientos, capacitarse y darse a conocer a la comunidad y hacerla partícipe de las actividades de cada uno, a través de la venta de tickets únicos.
Pero esto no basta. De allí la importancia de la próxima reunión que tendrá con su sucesora en la dirección regional del Consejo de la Cultura, Nélida Pozo. 'Nos vamos a juntar a conversar sobre este anuncio que ha hecho la Ministra (Claudia Barattini) de fortalecimiento a los museos desde el CNCA', cuenta y añade: 'Yo tengo harta esperanzas y expectativas cifradas en este anuncio', pues 'en general el Estado ha estado un poquito al debe con los museos que no son propios. Entonces, está la Dibam que se hace cargo de los públicos, pero de la RedViva de los seis que están solo uno tiene esa condición'.
'A mi juicio, el Estado debe aportar a aquellas instituciones que cuidan espacios museográficos tan importantes como Baburizza, (Palacio) Vergara, y varios otros en la región. Son espacios que ojalá que haya un acompañamiento en la gestión desde el Estado', agrega.
- ¿Pero se le puede cargar todo al Estado o es necesaria esta comunión entre lo público y lo privado?
- No. Nosotros somos el mejor ejemplo de que la inversión público-privada hoy es la forma. Al contrario, hay que poner en relieve los mecanismos existentes para ello, como la Ley de Donaciones que acaba de ser modificada, que es sólida y existe. Tengo la mejor opinión sobre la Ley de Donaciones como un instrumento que realmente ha permitido el desarrollo de la actividad cultural en Chile con la vinculación de los privados (...) El modelo público-privado, a mi juicio, es el más efectivo. El Estado tiene responsabilidad, que es clara y delimitada, pero lo que hoy se espera de esta iniciativa que la Ministra ha anunciado sea una nueva forma de relacionarse con los museos que no son propiamente estatales'.
'Es fundamental que los niños vengan a los museos, pero igualmente es importante que lo pasen bien cuando vengan'