Secciones

Comunidad presenta más de mil observaciones al proyecto Torres

carretera eléctrica. Crece el rechazo a la iniciativa que costará mil millones de dólares. Las dudas se suman a las cientos de observaciones ya planteadas por municipios y otros servicios públicos.

E-mail Compartir

Era previsible que un proyecto de transmisión eléctrica de alto voltaje, que cuesta mil millones de dólares, que cruzará por 20 comunas en cuatro regiones del país, que pretende levantar 1.670 torres de alta tensión de más de 50 metros de altura y que pasará por 378 predios en un trazado nunca antes pensado, generaría tal nivel de rechazo por parte de la ciudadanía. Se trata del Plan de Expansión Chile LT 2x500 kV Cardones-Polpaico, o más conocido como 'Torres' por las enormes estructuras metálicas que lo soportará, el cual recibió en una primera parte más de mil observaciones solamente por parte de la comunidad, las cuales deben sumarse a las cientos de dudas ya presentadas por los municipios y otros servicios públicos.

El pasado martes 10 de junio concluyó formalmente el plazo de Participación Ciudadana para el citado proyecto, y gran parte de las observaciones, incluidas las numerosas planteadas por los servicios públicos y municipios, ya habían sido ordenadas en el Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (ICSARA). Sin embargo, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) debió abrir un anexo debido al elevado número de observaciones y de participantes. Por tratarse de un proyecto que atañe a varias regiones, las dudas planteadas al proyecto están siendo abordadas por el nivel central del organismo evaluador ambiental en Santiago.

De las 20 comunas en las cuatro regiones por donde se proyecta la línea de alta tensión, 10 se ubican en la Región de Valparaíso. Se trata de Quilpué, Villa Alemana, Olmué, Limache, Quillota, Quintero, Puchuncaví, Zapallar, Papudo y La Ligua, donde la empresa mandante requerirá un total de 995 hectáreas para el tendido.

De distinta naturaleza, las observaciones planteadas dejan en evidencias -según representantes de las comunidades y particulares- problemas de forma y fondo en la presentación del Estudio de Impacto Ambiental del cuestionado proyecto. Las de fondo dicen relación con eventuales daños ambientales, a la flora y la fauna, al turismo, de pérdida de plusvalía para los predios por donde pasará el tendido, daños contra la salud humana, de ser lesivo contra la planificación urbana y comunal y por generar contaminación visual.

Desde la preocupación por el daño que provocarán a las abejas, pasando por la incidencia en importantes cursos de agua no descritos, y hasta la incidencia de las ondas electromagnéticas en la vida de las comunidades, dichas observaciones han sido planteadas en un largo etcétera, más como un abierto rechazo que como una petición de aclaración al dueño del proyecto.

En todas las comunas antes mencionadas existe cierto grado de oposición al proyecto. Sin embargo, ha sido en Limache y en Olmué donde se han producido las mayores movilizaciones en contra de la iniciativa. Organizaciones como Valle Consciente y el Comité de Defensa Ambiental del Valle de Limache, además de los propios municipios, han realizado jornadas de análisis y difusión en distintos sectores de las comunas y, en una demostración de enfado, hasta han cortado el camino de acceso a la Cuesta La Dormida.

Marcela Peralta, presidenta del Comité de Defensa Ambiental del Valle de Limache, sostuvo que sólo esta entidad presentó 590 observaciones, aportadas por sus 142 socios, quienes contrataron al ambientalista Marcelo Baeza para diseñar técnicamente las observaciones. Estas fueron presentadas por escrito el viernes 6 de junio en el SEA en Santiago. La dirigenta espera, a la luz de lo conversado con otras organizaciones similares y particulares de varias comunas, que una vez acabado el anexo del Icsara sean finalmente más de dos mil las observaciones.

'Nosotros estamos convencidos que este trazado se debiera caer, porque tiene muchas falencias. Hay cosas que no consideraron; dicen que no pasan cerca de poblados y aquí en Lliu Lliu (Limache) pasa por encima de la gente. Nosotros estamos conscientes que tiene que haber un trazado, por alguna parte tiene que ir. No nos oponemos al proyecto, pero a este trazado sí nos oponemos porque creemos que fue hecho aleatoriamente sin venir a terreno, sin pensar en lo que se está afectando'.

Consultada por la postura de la empresa a cargo de la iniciativa, que asegura que es el mejor trazado para conducir electricidad hacia el Norte Chico, Marcela Peralta dijo a El Mercurio de Valparaíso que claramente no la comparte. 'Si hago memoria sobre la primera reunión que tuvimos con la empresa Interchile aquí en Lliu Lliu, se les preguntó por qué el trazado venía por Limache, y la respuesta de la persona que vino fue que era el trazado más económico. Imagino que económico para ellos, por indemnizaciones, por expropiaciones. Esa vez nos dijeron que se hacía sí o sí, o sea, fueron bien tajantes en ese sentido'.

La dirigente de la agrupación social sostuvo que, en paralelo a la presentación de observaciones, siguen buscando adherentes en todos los ámbitos. Recientemente se reunieron con diputados de la Comisión de Medioambiente, con quienes confían haber tenido una muy buena acogida.

El polémico proyecto pertenece a la empresa Interchile S.A., filial de la firma de capitales colombianos ISA, y busca construir una línea de transmisión eléctrica de alto voltaje (500 kilovatios) en doble circuito y la edificación de cuatro nuevas subestaciones para su conexión al Sistema Interconectado Central (SIC). Se trata de un tendido de 753 kilómetros de longitud entre la localidad de Cardones, en las cercanías de Copiapó (Región de Atacama), y la localidad de Polpaico, al norte de la Región Metropolitana.

Según los planteamientos y justificaciones del proyecto, la nueva y resistida línea de transmisión eléctrica busca fortalecer el sistema de transmisión Troncal del Sistema Interconectado Central (SIC), entre Chile Central y el Norte Chico, donde la autoridad energética ha diagnosticado una carencia 'debido a la congestión que presentan hoy las líneas de transmisión en dicho sector'.

El proyecto, dada su envergadura ha sido dividido en tres tramos (Cardones-Maitencillo en la Región de Atacama; Maintencillo-Pan de Azúcar, en la Región de Coquimbo; y Pan de Azúcar Polpaico, en la Región Metropolitana).

De forma complementaria el proyecto de Interchile S.A. incluye la conexión en 220 kV entre las nuevas subestaciones y las subestaciones existentes, junto con las ampliaciones de estas últimas.

Interchile S.A. se hizo cargo del proyecto tras ganar una licitación internacional en octubre de 2012 del Ministerio de Energía, para la explotación y ejecución del aludido tendido. Según sus planes, espera obtener las aprobaciones ambientales el primer trimestre del próximo año, para iniciar obras en julio del próximo año y concluirlas durante el 2017.

La iniciativa estima que generará unas 18.920 plazas de trabajo en fase de construcción y unas 30 en la etapa de operaciones.