Colombia avanza gracias a una campaña perfecta
fútbol. Tras golear a Japón por 4-1, los 'cafeteros' se quedaron con el primer lugar del grupo C.
efe
Colombia apabulló ayer a Japón por 4-1 en el Arena Pantanal de Cuiabá y avanzó con una campaña perfecta a los octavos de final en el Mundial de Brasil, instancia en la cual se cruzará nada menos que con Uruguay.
Además, este encuentro será recordado porque el portero cafetero Faryd Mondragón se convirtió en el jugador más longevo en cancha en un Mundial con sus 43 años, superando así al delantero camerunés Roger Milla, que en Estados Unidos 1994 jugó con 42 cumplidos.
En lo futbolístico, durante el primer tiempo los japoneses salieron en busca del resultado que les podía dar alguna chance de pasar a la siguiente fase, pero Colombia contuvo muy bien los embates nipones y salieron con contragolpes muy rápidos.
Tras un par de llegadas asiáticas, Yasuyuki Konno bajó a Jackson Martínez en el área y el árbitro portugués Pedro Proenca cobró penal, que fue convertido en gol por el volante de la Fiorentina Juan Guillermo Cuadrado (16').
De ahí en adelante, los asiáticos se fueron en busca del empate y pusieron en problemas en más de una ocasión al portero David Ospina, que siempre respondió muy bien junto con la defensa.
Pero ya cerca del final de la primera etapa, Keisuke Honda desbordó por la derecha, centró al área y Shinji Okazaki (45+1'), con una espectacular contorsión debido a la férrea marca de Eder Álvarez Balanta, marcó el empate con un cabezazo que dejó sin opciones a Ospina.
En la segunda etapa, Colombia hizo el ingreso de James Rodríguez y Carlos Carbonero, quienes le dieron un nuevo aire a la ofensiva cafetera. Esto se notó cuando en una jugada donde ambos participaron, Jackson Martínez (54') definió con gran categoría para el segundo colombiano.
Tras este tanto, Japón siguió intentando en ofensiva, teniendo en Shinji Kagawa a su jugador más peligroso, pero sus intentos desfallecían en las manos de Ospina o la defensa de colombiana.
Colombia dejó venir a los japoneses y apostó a una de las armas más recurrentes que se han visto en este Mundial: el contragolpe. De esta manera llegó el golazo de Martínez (81'), que se sacó a su defensor de gran manera para definir sin mucha oposición del arquero Eiji Kawashima.
Todo lo cerró James Rodríguez (89'), en otro gran contragolpe cafetero, donde hizo un 'nudo' con su defensor y le picó el balón a Kawashima, que nada pudo hacer.